La Asociación de Bancos múltiples de la República Dominicana (ABA) reconoció el rol protagónico que ha jugado la política monetaria, en coordinación con los estímulos fiscales, para contrarrestar los efectos adversos en el crecimiento económico y el empleo generados en el país como consecuencia de la pandemia COVID-19.
La ABA consideró que, desde marzo de 2020, el Banco Central asumió con proactividad en el marco de las holguras presentes en el diseño de una política monetaria sustentada en la estabilidad, la puesta en marcha del principal paquete de estímulos de liquidez de Centroamérica y el Caribe, ascendente a la fecha a unos RD$215 mil millones, casi un 5% del PIB.
El gremio bancario resaltó que, en adición, se tomaron una serie de medidas macroprudenciales y de flexibilización regulatoria que han permitido el adecuado funcionamiento de los sistemas de pago y financiero, en un contexto de impulsar la recuperación económica.
En un documento de prensa, la ABA afirmó que una cantidad de actividades empresariales, incluyendo pequeñas y medianas empresas, y miles de hogares dominicanos pudieron ver sus operaciones refinanciadas, reestructuradas u obtener nuevos préstamos en mejores condiciones de plazos y tasas de interés, gracias a esas facilidades de liquidez, lo que permitió que el crédito bancario fluyera y mitigara los embates a la economía en general.
“Las declaraciones del espacio de la política monetaria demuestran el constante interés de impulsar la demanda agregada y recuperar la senda de crecimiento similar a la mostrada antes de la pandemia, proyectando con fundamentos macroeconómicos ese importante clima de certidumbre, seguridad y confianza para que los agentes económicos en general puedan realizar sus actividades empresariales y de inversión”, expresó.
Aseguró que la banca múltiple realiza ingentes esfuerzos en aras de que el crédito siga apoyando a los sectores productivos y a los hogares.
En ese sentido, la entidad que representa a la banca múltiple expresó que las iniciativas mancomunadas entre los sectores público y privado, buscan convertirse en catalizadoras para la recuperación económica, creación de nuevos empleos y mejorar la calidad de vida de los dominicanos.