POR SOILA PANIAGUA
La Asociación de Bancos Comerciales (ABA) rechazó ayer la inclusión en el proyecto de reforma fiscal de un impuesto a los intereses sobre los depósitos de ahorros que sería aplicado a partir de 2009, por considerar que presionaría el alza del dólar y favorecería la inflación.

Argumentó también que gravar el ahorro lo desincentivaría y propiciaría la repatriación de capitales en busca de mayores y mejores condiciones en la banca internacional.

De acuerdo a la ABA, ese gravamen no sería de un 10%, sino de hasta un 25%, debido a que lo que se establece es un avance a cuenta sobre el Impuesto sobre la Renta.

Sostuvo que, aparentemente, esa figura impositiva fue adicionada a última hora durante la redacción del proyecto de reforma fiscal.

Señaló que su inclusión es contraria a la voluntad expresada públicamente por representantes de la opinión pública y funcionarios del gobierno, que entendían que no valía la pena instaurar ese gravamen, por los efectos negativos que tendría sobre la economía.

La aplicación de un impuesto de un 10% a los depósitos bancarios, como ocurre en otras naciones, es parte de una serie de impuestos incluidos en el proyecto da reforma fiscal que buscan compensar los cerca de RD$30,000 millones que dejaría de recibir el Estado por la eliminación de la comisión cambiaria y la reducción de los aranceles en el marco de la implementación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (RD-CAFTA).

La ABA refirió que recientemente el encargado de la Dirección de Impuestos Internos (DGII), Juan Hernández, declaró que el gobierno descartaba la inclusión en la reforma fiscal de un impuesto sobre los depósitos, debido a que «valdría más la sal que el chivo».

La ABA expuso que, aunque el indicado impuesto entraría en vigencia en el 2009, su referencia, como una decisión oficial, envía una señal preocupante al público en general que ahorra para asegurar su futuro y consolidar la base de la inversión y el crecimiento económico de la nación.

Manifestó también que el establecimiento de un impuesto a los intereses sobre los depósitos de ahorro tendrá efectos perniciosos y distorsionantes sobre la economía dominicana y señaló como algunas de las secuelas negativas, que la figura impositiva indicada acarrearía una disminución del ingreso personal derivado del ahorro.

«Gravar el ahorro implicaría que varios millones de personas propietarias de cuentas de ahorro y depósitos a plazo en el sistema financiero regulado, así como inversionistas en el mercado de valores, sean afectadas por ese impuesto de forma directa», dice la ABA en un documento enviado ayer a los medio de comunicación.

Expone su profunda preocupación porque se adopten medidas que desincentiven el ahorro en un país como República Dominicana que está en vía de desarrollo y que lo que más necesita es generar mayores niveles de ahorro para lograr un crecimiento sostenido que haga posible un mayor bienestar de la población. Reitera que no tiene sentido adoptar medidas que desestimulen la formación del ahorro.

«No debe pasarse por alto que el ahorro se construye a través del tiempo, gracias a la posposición del consumo presente para generar recursos e ingresos que les permitan a las personas hacer frente a múltiples necesidades futuras que van desde la obtención de la vivienda, la inversión en educación, la salud personal y familiar», sostiene la ABA.