POR ANSELMO SILVERIO
LA TINAJITA, Puerto Plata.- Las comunidades Loma Fría y Subida Grande, en el mismo centro de la Cordillera Septentrional, fueron abandonadas por sus habitantes que se trasladaron a lugares seguros, atemorizados por los derrumbes.

En estas dos comunidades, la vida de sus pobladores era normal hasta el terremoto del pasado 22 de septiembre, cuando se iniciaron los hundimientos que luego se agravaron con los aguaceros registrados en las últimas semanas en la región.

En el poblado Subida Grande todavía quedan casi destruidas, una escuela, una iglesia y algunas casas aisladas, de lo poco que pudo quedar parado, pero en el poblado Loma Fría, localizado en las cercanías de un despeñadero, no quedó una vivienda parada, mientras que  predios cultivados de café y otros cultivos menores, se fueron montañas abajo.

Los esposos Abraham Taveras y Ana Damaris Martínez, explicaron que la gente que vivía en ambos poblados, dejó sus propiedades y se alojaron donde parientes en Santiago y a orillas de la carretera Luperón.

«Ellos les dan vuelta a sus tierras, pero no es igual», agregó Taveras.

Entre las familias que perdieron sus casas y propiedades, citaron a Hilaria Balaguer, Gregorio de Jesús, Elena Rodríguez, María Hilario, Teresa Gómez, Eladio Valerio, Ciriaco Domínguez, Minerva Hilario, Gregorio Veras, Ramón Emilio Puello, Delfina Veras, Pablo Antonio Ramos y Juan Luis Valerio, los cuales viven alojados en casas de familiares.

DESVIOS

Mientras tanto, la carretera Luperón, desde el poblado de Palo Quemado hasta el de Gurabito de Yaroa, presenta agrietamientos en diversos tramos, que según el ingeniero Irving Vargas, un experto en construcción vial,  se producen por la falta de un absoluto control de las aguas subterráneas.

El profesional confirmó que hay zonas en que los técnicos no han podido llegar por las condiciones de los caminos, donde alega se han registrado hundimientos y deslizamientos de tierras y rocas.

En un tramo de la carretera turística hubo la necesidad de realizar un desvío por una propiedad del fenecido hacendado Félix Tavárez, debido a la activación de las tierras que produjo hundimiento en esa parte de la carretera, próximo a la entrada del distrito municipal de Pedro García.

También en la carretera de acceso a esa comunidad  hay tramos que podrían sucumbir sobre el río Yásica que bordea la vía y que de seguir lloviendo dejaría incomunicadas a algunos poblados y áreas cultivadas de la zona, según comprobaron reporteros de HOY.