Abandono imperdonable del Solar de Las Américas

Abandono imperdonable del Solar de Las Américas

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Como oriundo de la provincia de Puerto Plata, no pude esconder la vergüenza y la indignación que sufrí al volver después de muchos años a  La Isabela, primer enclave europeo en el nuevo mundo fundada por el mismo Almirante de la Mar Océana, y a la cual cupo el honor de ser la primera ciudad del continente, que más tarde sería conocido injustamente con el nombre de América.  En efecto, el pasado jueves procedí desde El Mamey, Los Hidalgos, a llevar a mi hijo Osmany y su amigo mexicano David a conocer este venerado lugar, que al parecer en la actualidad ha recibido un impacto más negativo por su desamparo, que la ejecución de una orden impartida por Trujillo para limpiar este histórico lugar, que al ser mal interpretada por el oficial del Ejército a cargo de la misma, utilizó un tractor para lo que él entendió “limpiar” las ruinas, llevándose por delante cimientos, vestigios de industrias artesanales, instalaciones militares y otras fundaciones esenciales para el conocimiento de cómo se desarrolló aquella primitiva comunidad y su influencia en la posterior conquista del resto de la isla.

Desde hace más de veinte años se inició la construcción de la carretera conocida como la Ruta de Colón, primera vía en América en donde se utilizó por vez primera la rueda en los carromatos que atravesaron el Puerto de Los Hidalgos para fundar un Fuerte en los alrededores de Jánico.  Esta esencial carretera para nuestra historia, (primera carretera de América) actualmente está abandonada; los puentes que se iniciaron para atravesar los ríos Unijica y Bajabonico, sólo conservan en mal estado los aproches que debido a la falta de loza, han sido inclinados por la furia de las aguas en crecidas de ambos ríos.  Hay que vadear los mismos con el consiguiente peligro de atascarse, si no se posee un vehículo de tracción en las cuatro ruedas.  Nos gustaría ver al señor Secretario de Estado de Obras Públicas y Comunicaciones en esta acción, ya que él asegura que cuando encuentra un bache o una irregularidad en una vía, ordena su inmediata reparación.

Esta apatía en valorizar nuestro acervo histórico debe causarle un grave apocamiento a las autoridades de la provincia, comenzando por el Gobernador Civil, el Senador y los cuatro diputados.  Esta responsabilidad también involucra al Síndico de Luperón y a los directores de la Secretaría de Estado de Cultura o los que tienen que ver con la preservación y mantenimiento de los Monumentos Históricos y Comisión Permanente de Efemérides Patrias.  Para que los legisladores no invoquen ignorancia o que no tienen tiempo o recursos económicos, basta señalar que el diputado Alfonso Crisóstomo (PLD, Puerto Plata), preside la comisión especial para estudiar la posibilidad de  que la firma Embarcaderos Turísticos del Caribe ejecute un  muelle en Bayahíbe,  zona “muy cercana a la provincia que representa”. Debemos destacar que la totalidad de los países de América quisieran tener el privilegio de contar con el primer asentamiento del Continente.  De seguro sería un lugar bien conservado con todas las comodidades para no sólo visitarlo  sino recorrerlo, tal como lo hicieron los hidalgos dentro de los cuales se encontraban Roldán y Alonso de Ojeda. Para los que crean que he exagerado, el pobre guía tuvo que aguantar un chaparrón de reproches.  ¿Cómo es posible que se cobre la entrada a un lugar tan deprimente?  El techo del museo, con las piezas arqueológicas encontradas en situ está destruido y cuando llueve se forma un solo lago en el piso.  Las puertas desvencijadas están clavadas con tablas.  El cementerio tiene las cruces inclinadas y, para colmo, el entierro del español está prácticamente a la intemperie porque el techo de cana se pudrió.  Los árboles caídos por la tormenta Olga (muchos), no han sido removidos porque hay que esperar “que esta acción la ejecuten los arqueólogos”.  Las tiendas de artesanía, hotel, restaurante y los lugares de esparcimiento cerrados.  Así las cosas, solo nos queda exclamar: ¡Pobre país!  “Dios le dio barbas al que no tiene quijada”.

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