El rescate de parques y plazas, como el entorno del Faro a Calón, del Cementerio Cristo Salvador, recuperación de aceras y calles, así como la limpieza son los principales desafíos que tendrá que enfrentar el nuevo alcalde de Santo Domingo Este (SDE), Alfredo Martínez, a partir del próximo 16 de agosto.

El entorno del Faro a Calón está rodeado de malezas que constituyen un peligro de inseguridad para quienes osen caminar por la zona, además de que es convertido en un vertedero.

De acuerdo a vecinos del monumento, en horas de la noche el área está totalmente a oscuras y constituye un refugio para los delincuentes.

Además, el monumento dedicado a los países de Iberoamérica está prácticamente destruido y el lugar está lleno de piedras, tanto dentro como fuera, las tapas de metal de los filtrantes hace tiempo que fueron robadas y las inscripciones en bronce para identificar nombres de parques y personajes es historia.

José Gabriel Bautista, quien reside en el barrio El Pensador, deplora el estado de abandono en que se encuentra el entorno del Faro a Colón, una de las últimas obras majestuosas construidas por el presidente Joaquín Balaguer como atractivo turístico en Santo Domingo Este.

El nuevo alcalde que dirigirá el gobierno local a partir del 16 de agosto también tiene el desafío de recuperar las aceras y calles ocupadas por los negocios informales que pululan por el municipio.

El mejor ejemplo de ocupación es el mercado informal que existe en la avenida Arzobispo Fernando de Navarrete esquina San Vicente de Paúl en Los Mina.

En esta plaza además de las aceras ha sido tomada parte de la avenida y calles aledañas en ambos lados, disminuyendo considerablemente los espacios a ciudadanos que caminan y a los vehículos que transitan.

El área verde de la cabeza Este del puente Francisco del Rosario Sánchez, ha sido destruida con materiales de construcción y procesamiento de cemento por parte de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret) utilizados en la ampliación de la línea 2 del Metro.

El nuevo Gobierno municipal tendrá que actuar con mano dura para obligar a la Opret a restaurar el área verde y que no pase como en el Distrito Nacional, donde no ha cumplido con ese compromiso cuatro años después de destruir varias plazas construidas por el Ayuntamiento del Distrito Nacional.

En tanto que las aceras de la avenida San Vicente de Paúl han sido convertidas en espacios para exhibir mercancías por parte de las casas comerciales, así como para estacionamientos de vehículos.

Esa práctica se extiende a otras vías próximas al hospital materno-infantil de Los Mina, los Comedores Económicos y el Mercado de Los Mina, donde al parecer no existen reglas o no se hacen cumplir.

Los vertederos en las zonas más concurridas son causa de disgusto y preocupación de comerciantes y residentes, quienes dicen estar agobiados por la contaminación.

En avenidas como la Charles de Gaulle, San Vicente de Paúl, Arzobispo Fernando de Navarrete, Simón Orosco, Carretera de Mendoza, se observaron basureros improvisados, fuera de los contenedores.

En sectores de clase media como el Ensanche Ozama y Alma Rosa, muchas de sus aceras han sido arropadas por maleza y las cajas de desechos sólidos colocadas por el propio ayuntamiento, son retos que tendrá por delante el alcalde electo Alfredo Martínez.

Las aceras de la avenida Sabana Larga, una de las principales del Ensanche Ozama y Los Mina, han sido convertidas en estacionamientos para los negocios ubicados a lo largo y ancho de la vía, así como espacios para talleres y repuestos de vehículos.

El Cementerio Cristo Salvador será uno de los grandes retos de la nueva administración, ya que las malezas arropan cada día más las tumbas de quienes descansan en ese lugar. Tiene 5 kilómetros cuadrados.