Cisjordania (AP) — El presidente palestino Mahmud Abbas buscó el sábado el respaldo de decenas de prominentes palestinos para su negativa a continuar las negociaciones con Israel si el estado judío no restringe las construcciones en sus asentamientos en Cisjordania.  

Sin embargo, el resultado de la reunión de miembros jerárquicos de la Organización para la Liberación de Palestina, el movimiento Fatá de Abbas y pequeñas facciones palestinas probablemente no será la última palabra de los palestinos.

Un plazo para la decisión final fue aplazado dos veces en los últimos días, y un mediador estadounidense tiene hasta el viernes para tratar de evitar que naufraguen las negociaciones iniciadas en Washington hace un mes.  

En una semana decisiva para las conversaciones, el respaldo de altos miembros de OLP y Fatá fortalecerían su posición.  

Abbas informó al grupo sobre los más recientes intentos del mediador estadounidense George Mitchell por zanjar la brecha entre las dos partes.  

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se niega rotundamente a prolongar una moratoria de diez meses a la construcción de nuevas viviendas en Cisjordania que expiró hace una semana, pese a pedidos de Estados Unidos y la Unión Europea.   Abbas dice que no tiene sentido negociar mientras los asentamientos israelíes siguen ocupando más territorios que los palestinos reclaman para un futuro estado.  

“La posición del presidente Abbas es clara: no más negociaciones bajo la sombra de la construcción de asentamientos”, dijo un asesor de Abbas, Nabil Abu Rdeneh, antes de la reunión del sábado. Pero agregó que los contactos con Estados Unidos continuarán.  

 Mitchell, que esta semana pasó cuatro días reuniéndose alternativamente con Abbas y Netanyahu, trata de obtener la ayuda de líderes árabes y se reunirá el sábado con los líderes de Qatar.   Por su parte, el presidente sirio Bashar Assad sostuvo que la Casa Blanca utiliza su mediación para ganar puntos políticos en Estados Unidos.  

Assad hizo declaraciones durante una visita de un día a Teherán luego de mantener conversaciones con su colega iraní Mahmud Ahmadineyad.

Los dos líderes, antiisraelíes acérrimos, prometieron apoyar la “resistencia” en la región, en aparente alusión a las milicias palestinas y otros grupos opositores al estado judío.  

El actual intento de diálogo entre Israel y los palestinos “no ha producido cambio alguno”, dijo Assad, y añadió que “las conversaciones sólo buscan apuntalar la posición de (el presidente Barack) Obama en Estados Unidos”.