JERUSALEN (AP).- El levantamiento armado contra Israel es un error y debe cesar, dijo el líder interino palestino Mahmoud Abbas en una entrevista publicada el martes, muestra de su empeño de cambiar la dirección de ese movimiento tras la muerte de Yaser Arafat.

   Los extremistas palestinos han contado con el apoyo generalizado de la población durante más de cuatro años de conflicto con Israel. El comentario de Abbas, un tanto impopular, fue formulado en el momento álgido de la campaña electoral para seleccionar a un nuevo presidente de la Autoridad Palestina.

   Abbas es el favorito en los comicios del 9 de enero para designar al sucesor de Arafat al frente de la Autoridad Palestina y es respaldado por Israel y la comunidad internacional.

   Mientras vivía Arafat, Abbas dijo a sus colaboradores en encuentros a puerta cerrada que en su opinión el levantamiento fue un error, aunque raramente habló en público. Cuando Abbas criticó el levantamiento armado durante el lanzamiento del plan de paz patrocinado por Estados Unidos y otras naciones en el 2003, fue agudamente criticado por los mandos palestinos.

   En una entrevista con el diario londinense de lengua arábiga Asharq al-Awsat y publicada el martes, Abbas dijo que los palestinos deberían resistir la ocupación israelí sin recurrir a la violencia.

   Es importante «mantener el levantamiento alejado de las armas porque el levantamiento es un derecho legítimo de los pueblos a expresar su rechazo a la ocupación por medios populares y sociales»», dijo Abbas.

   «La utilización de las armas fue perjudicial y debe cesar»», dijo Abbas, en referencia a los ataques y atentados dinamiteros por parte de los guerrilleros palestinos que han matado a decenas de israelíes desde que comenzó la violencia en septiembre del 2000.

   Israel insiste que la violencia debe terminar antes de que puedan ser reanudadas las conversaciones de paz.

   El lunes, el ministro de Defensa israelí Shaul Mofaz dijo que si los palestinos toman medidas para acallar la violencia, Israel podría coordinar su planeada retirada de la Franja de Gaza y de cuatro asentamientos cisjordanos con el nuevo liderazgo palestino