La energía, el talento, la gracia y la solidaridad se ponen de manifiesto en el espectáculo de la compañía de teatro infantil cubana La Colmenita, integrada por 22 niños con edades entre 6 y 16 años, dirigidos por Carlos Alberto Cremata.

La comedia musical “La cucarachita Martina” (guión de Julia González Carid), presentada el miércoles en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, arranca las risas de niños y adultos, por su creatividad e imaginación, donde no falta el atinado mensaje de colaboración.

En más de dos horas de duración, la obra combina teatro, música, canto y baile, con la participación de varios personajes de cuentos clásicos que ponen a gozar al auditorio de principio a fin, como también sucedió las noches del lunes y el martes en el Centro Cultural Perelló de la ciudad de Baní. Las abejitas de La Colmenita volaron por todo lo alto con actuaciones, canciones y coreografía, así como música que representa a varias nacionalidades como la zamba de Brasil, el rock norteamericano, el mariachi mexicano y la salsa latina, entre otras.

En nombre de Industrias Banilejas (Induban), el presidente de la empresa, Rafael Perelló, manifestó su satisfacción por ser el auspiciador de esta hermosísima obra teatral, con la que se persigue, además del entretenimiento, el compartir y la sana diversión de la familia.

La Colmenita. La compañía dirigida por Cremata es Embajadora de Buena Voluntad de la UNICEF. Los objetivos de la misma son: contribuir a fomentar valores humanos a través de la creación artística, en especial el teatro. Integrar a niños y adolescentes, comunes y con necesidades educativas especiales al disfrute del arte y, por ende, a buscar la unidad de lo diverso y alcanzar su crecimiento personal. Vincular la actuación teatral en los escenarios con el trabajo comunitario en los lugares más diversos y apartados del país. Desarrollar el imaginario infantil y colectivo con lo mejor de la literatura universal y folclórica de los pueblos llevado a escena.

Demostrar, con un enfoque interdisciplinario, como camino de la cultura, la síntesis de las artes escénicas: creatividad, música, canto, danza y actuación.

Crear espacios de participación activa de la infancia y la adolescencia.