Empresa solicitó el concurso de acreedores
La empresa española Abengoa, una multinacional especializada en los sectores de infraestructuras, energía y agua, no pudo resistir más en una crisis que estalló hace ya cinco años y solicitó el concurso de acreedores.
Con una deuda millonaria que arrastra desde hace años, ha tirado la toalla después de que las negociaciones para la reestructuración financiera Abenewco 1, la sociedad que tiene el grueso del negocio, fracasara durante el fin de semana pasado.
La deuda supera los 6.000 millones de euros, lo que convierte a este proceso como una de las quiebras más abultadas de la historia financiera de España.
Tras años de rescates, acuerdos de reestructuración y aplazamientos de los pagos, esta vez no consiguió que los bancos acreedores le dieran el consentimiento necesario para extender el plazo para el cierre y ejecución del acuerdo de reestruración al que se llegó el pasado mes de agosto.
El plan suponía la inyección de hasta 500 millones, en liquidez y avales con garantías del ICO Iinstituto de Crédito Oficial del Estado) y el seguro de crédito Cesce, a cambio de que se pasaran todos los activos a la sociedad Abenewco, controlada por los acreedores.
Según la prensa española, la solicitud voluntaria de concurso no significa automáticamente que se vaya a producir la liquidación definitiva de la empresa.
“Con este nuevo paso hacia delante los accionistas pretenden que los acreedores sufran la presión de sindicatos y administraciones públicas para evitar la quiebra y la pérdida de miles de puestos de trabajo y acepten las quitas o aplazamientos de sus deudas”, se indicó.
Uno de los que ya han comenzado a presionar es el propio Gobierno, que ha querido desprenderse de toda culpa.