En la foto de archivo del 1 de febrero, la estadounidense Sofia Kenin alza la copa después de vencer a la española Garbiñe Muguruza en la final del Abierto de Australia en Melbourne. Tennis Australia anunció preparativos para el torneo 2021 el 24 de julio de 2020. (AP Foto/Lee Jin-man, File)
Los organizadores del Abierto de Australia han elaborado un plan para realizar la versión 2021 del torneo con medidas de seguridad y menos espectadores.
El ejecutivo de Tennis Australia, Craig Tiley, observará la organización del US Open y el demorado Abierto Francés para ayudar a planificar las contingencias del primer Grand Slam de 2021. Tiley dijo que ya se ha resuelto reducir el aforo para mantener el distanciamiento social, encerrar a los jugadores en una “burbuja” de seguridad y probablemente no admitir espectadores extranjeros.
Cuando la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia, el 12 de marzo, hacía seis semanas que Novak Djokovic y Sofia Kenin habían alzado sus respectivos trofeos de sencillos masculinos ante 15.000 espectadores en una atestada Arena Rod Laver.
De acuerdo con los planes actuales, habrá la mitad de esa cifra en la arena principal del Parque Melbourne en 2021, y los jugadores que arriben del exterior deberán pasar tiempo en cuarentena, someterse a tests de COVID-19, alojarse en hoteles designados y viajar a la sede del torno en transportes sellados.
“Tomamos esa decisión esta semana, para acompañar ese escenario con una serie de opciones”, dijo Tiley a The Associated Press el sábado vía telefónica.
“No alcanzaremos las cifras del año pasado, un récord de 821.000 a través de los portones. Nuestros fans vendrán de Melbourne y del estado de Victoria, de otros estados y posiblemente de Nueva Zelanda si levantan las restricciones en la frontera. Pero el 15% que viene del exterior probablemente no estará aquí”.
La pandemia forzó la cancelación de Wimbledon y el aplazamiento de Roland Garros al 11 de octubre. El U.S. Open está previsto para el 31 de agosto al 13 de septiembre.
“Los dos están explorando la obligación de testear, distintos niveles de cuarentena y séquitos limitados”, dijo Tiley. “Desde luego, estudiamos esas opciones y otras como parte de nuestra planificación”.
Tiley espera 2.500 personas, incluidos los jugadores y el personal de apoyo, para el torneo previsto para comenzar el 18 de enero. Espera que hayan aprendido algunas lecciones de sus experiencias en Flushing Meadows y Roland Garros.
“Si mejoran las condiciones y el U.S. Open y el Abierto Francés tienen eventos positivos, esto dará confianza a los jugadores y será útil para para nosotros aquí en Melbourne el año próximo”, dijo.
Tiley dijo que se mantiene en contacto con los jugadores australianos, que si desean participar en torneos internacionales pueden hacerlo, pero teniendo en cuenta que al regresar posiblemente deberán someterse a cuarentena por 14 días, lo cual puede afectar su entrenamiento.
El ejecutivo sostiene que tuvieron suerte al poder jugar el Abierto de Australia antes de que se declarase la pandemia. Pero eso no significa que faltaran los problemas: graves incendios forestales en las cercanías provocaron demoras en el torneo de clasificación.
“Creamos un equipo para el manejo de emergencias debido a los incendios”, dijo Tiley. “No sabíamos que dos meses después haríamos lo mismo para el coronavirus”.