Como ya sabemos, este año 2023 es un año pre-electoral, nuestra ley de partidos indica los tiempos donde deben iniciar los procesos internos de los partidos, y posteriormente, los procesos donde queda abierta las campañas políticas en el ámbito municipal y luego de esta las congresuales y presidenciales.
Para nadie es un secreto y el que tiene ojos ve y los que tienen oídos escuchan la realidad latente de que la campaña política toman cuerpo y se están articulando desde el mismo mes de enero que llevamos en curso, pues, aunque las leyes tienen su tiempo como ya hemos citados más arriba, no es menos cierto que el cumplimiento de dicho tiempo representa una desventaja no escrita para los que pretenden alcanzar las plazas electivas desde la oposición. ¿Estoy diciendo que está bien que violemos la ley? ¡No! Simplemente establezco en este introito lo que usted querido lector y yo ya sabemos. ¡El oficialismo siempre está en campaña!
Luis Abinader en el 2023
El presidente de la republica Luís Rodolfo Abinader Corona, llega al año 2023 con un apoyo moral y un voto de confianza hacia su persona, repito, hacia él. Los dominicanos tendemos a ser positivos referente a dar nuestro voto de confianza hasta que culmine la última gota de dicha confianza, es por eso que como especificamos anteriormente, los dominicanos aun expresan de que el presidente tiene intención de hacerlo bien, más cuando pasamos a la gestión del gobierno del presidente y sus representantes, he ahí donde radica su gran problema, su gabinete no le ayuda, lo que posibilita que esos mismo dominicanos que le continúan dando el voto de fe, al mismo tiempo expresan que con buenas intenciones no basta, se necesitan ejecuciones y para ello actores que las ejecuten para que la esperanza de los dominicanos de estar mejor, no se quede solo en las intenciones.
La parte donde el presidente Abinader va a sustentar su campaña y esto lo sabemos todos los que tenemos una capacidad de análisis será en el tema corrupción, mientras se establece que la justicia es independiente, la realidad marca una inclinación en perseguir los supuestos hechos de corrupción del último gobierno saliente, el de Danilo Medina, lo cual podría convertirse en un bumerán, ya que no solo los analistas lo están viendo así, sino la sociedad también y la lección Lula está ahí.
Sin duda el presidente Abinader será el candidato a vencer, necesitará de un empresariado contento a su lado, y un PRM con una dirigencia activa, contenta y en los cangos, que vaya a buscar los votos para alcanzar el 50 más 1, puesto que, cuando analizamos la coyuntura de la elección del presidente Abinader en el 2020, en su mejor momento, con un gobierno desacreditado mediáticamente, con la suma de un Leonel como actor y todo a su favor, acudieron a las urnas solo un 40% del electorado y de ese porcentaje, saco un 52%.
¿Qué pasara en el 2024 cuando el porcentaje de votación vuelva a su nivel acostumbrado de participación del 70%?
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Abel Martínez en el 2023.
La figura presidencia me mayor avance político en los últimos dos años este usted de acuerdo o no con él, o con el partido que representa es Abel Martínez.
Abel cuenta con un momento geográfico político positivo, puesto que cuando miramos los presidentes electos en la región y en el mundo, los votantes se están inclinando a lo nuevo.
A nuestro entender, la tarea de Abel es la más difícil políticamente hablando; ¿Por qué? Abel está inmerso en un proceso de transición de liderazgo como candidato en un sistema de partidos que cuando su liderazgo suele escuchar la palabra relevo político, es como el diablo a la cruz. Su reto es lograr armonizar esas dos realidades:
1 – Que el liderazgo tradicional y experimentado de su partido asuma los roles en los que pueden aportar cada uno en la campaña en esta nueva coyuntura política nacional.
2 – Que su campaña pueda ser acompañada de primer orden por los hombres y mujeres actualizados, sin taza de rechazo social, sin que esto implique el desplazamiento de un lierazgo tradicional que su experiencia es el complemento de los que hoy deben dirigir su campaña.
Al alcalde de Santiago, la ciudad referencia de todo el país le llega el 2023 con una candidatura sin techo, cosa de la que no pueden vanagloriarse las dos figuras que serán sus competidores, presentarse como lo nuevo, la novedad, lo diferente, el gerente, acompañado de un discurso de oposición fuerte y coherente, sumado a esto lo bien que es visto por sus excompañeros que se marcharon a la fuerza del pueblo y aquí, el factor político que talvez pocos ven, pero que dentro de todos será determinante para lograr el objetivo en el 2024.
Leonel Fernández en el 2023.
Leonel es el que menos problemas políticos tiene, pero a su vez, es el que tiene menor oportunidad de alcanzar la presidencia de la república en el 2024 a nuestro entender.
Como habíamos descrito, al ser elegido Abel Martínez como futuro candidato del PLD, fue un hecho que lacera políticamente las oportunidades que puede tener Leonel, pues el alcalde de Santiago tiene una muy buena relación con su círculo político y aún más con sus figuras política en el congreso.
La carrera de éxito de Leonel hacia el 2024 se basa en dos aspectos:
- Tratar de nutrices del partido de la liberación dominicana para tener una base electoral que se pueda ver un poco competitiva.
2 – Su mayor fortaleza y éxito; La comunicación. Si Leonel puede posicionarse como lo que se ya está en su agenda, el vender a los dominicanos que la persona que puede gerencia las crisis es él, la que puede mejorar la economía es él, presentar que todas las obras que realizo en sus gobiernos con el partido de la liberación dominicana fue él y más nadie, ese nicho en la población será el espacio de su crecimiento y lo que hará posible que los dominicanos puedan pensar en él.
El problema de Leonel es el vehículo en el cual está montado con rumbo a sus aspiraciones.
El 2023 promete, será un año de definición de quien podría ser el próximo presidente para el periodo 2024 – 2028, a nuestro entender, el que comunique mejor y cometa menos errores será el que se ponga la banda presidencial en el 2024.
Ya veremos…