El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader Corona, advirtió ayer que no aceptará ningún resultado que no provenga del conteo manual de las actas de votaciones, como establece la ley y las resoluciones de la Junta Central Electoral (JCE), exigió que sean sustituidos los jueces del Tribunal Superior Electoral y la Junta y advirtió al presidente Danilo Medina que tendrá que gobernar escuchándolos.

Adelantó que hará una oposición firme, y desde este momento junto a sus aliados articula un conjunto de acciones en defensa del Estado de derecho y la institucionalidad democrática.

Con un discurso triunfalista por hacer del PRM un partido mayoritario en un año y tres meses de su fundación, Abinader Corona advirtió también al gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que no van a permitir que les arrebaten las senadurias, alcaldías y diputaciones ganadas con su propio esfuerzo. “Hoy somos una fuerza política real”.

Asimismo reclamó la aprobación de la Ley de Partidos Políticos y la reforma de la Ley Electoral.

Afirmó que el presidente Medina se impuso, pero no logró conquistar a los que no votaron por él y lo acusó de destruir a todos los partidos. No desconoció la victoria de Medina, tampoco la reconoció. Declaró que quienes creían que por no salir favorecido en la contienda, terminaría cabizbajo, derrotado o deprimido, es porque no terminan de conocernos”.

El economista y empresario pronunció en la mañana de ayer su primer discurso después de las elecciones generales, en el que denunció la compra y venta de cédulas durante el proceso de votación y responsabilizó a la JCE de esas irregularidades, lo que calificó de acciones antidemocráticas, abusivas e ilegales.

Expresó que el PLD se apoderó del viejo partido que tenía, Revolucionario Dominicano (PRD), pero el nuevo partido que los obligaron a construir se convirtió en la fuerza alternativa y del cambio, gracias a la confianza depositada en ello por miles de dominicanos. Le atribuyó al candidato del Gobierno hacer una descarada utilización de los recursos del Estado “para la compra de votos y de cédulas a la vista de todos, y peor que todo, aceptado por el presidente de la JCE”.

Durante el discurso en el hotel Sheraton de Santo Domingo, en presencia de los principales dirigentes del PRM y los representantes de los partidos aliados, se oía la consigna “unidad” y fue recibido con la frase: “pa’ la calle”.

El aspirante a la Presidencia se comprometió a representar los intereses del pueblo al que va a acompañar “hasta que juntos destruyamos el entramado económico, político, jurídico y electoral que impide el libre ejercicio democrático de nuestra nación”.

Con matices que hacían creer que realizaba un cierre de campaña política, Abinader Corona expresó: “sabemos que usted (Medina) logró imponer la suma de votos que le favorecen, pero debe estar consciente de que fueron muchos los dominicanos y dominicanas que no votaron por usted, los que no aceptaron ser incluidos a base de las amenazas de quitarles un empleo público o retirarles la pequeña ayuda que reciben del Estado”.

Manifestó que habla en nombre de los millones de dominicanos que exigen que se respete la Constitución y que no se modifique por un interés personal. “Nos opondremos a cualquier tentativa de reelección para perpeturarse en el poder”.

Inseguridad. Acompañado de su esposa (Raquel) y de su familia, a quienes agradeció el apoyo, habló, dijo, por quienes piden combatir la inseguridad ciudadana y castigar los corrupto que se quedan con los recursos pueblo. Abinader Corona agradeció el voto de los ciudadanos en la jornada cívica de las elecciones, con los que lograron obtener senadurías, diputaciones y ayuntamientos en rodo el país. Reconoció el trabajo de su compañera a la vicepresidencia, Carolina Mejía, y a su padre, el expresidente Hipólito Mejía. Agradeció el apoyo de los partidos y movimientos aliados, Reformista Social Cristiano (PRSC), Dominicanos por el Cambio, Humanista, Frente Amplio, Rebelde, y Primero la Gente. También agradeció a los observadores internacionales, en especial los de la Organización de Estados Americanos (OEA).