El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, declaró ayer que el cambio de gobierno no solo es necesario, sino inaplazable, porque la agenda de prioridades del presidente Danilo Medina no tiene nada que ver con los grandes problemas que preocupan.
Dijo, según una nota, que a punto de concluir esta gestión sno hay ningún avance en temas tan prioritarios como la creciente inseguridad pública, la crisis del sector salud, el alto precio de la comida y los artículos de primera necesidad, el freno de la corrupción y la impunidad, el problema de los apagones y el alto precio de la energía eléctrica.
Afirmó que nada ha hecho ante la falta de agua potable, la crisis de la justicia, la pobre calidad de la educación y el bajo poder adquisitivo del salario.

Habló luego de participar en un “mano a mano” por el barrio Palmarito de La Vega, donde intercambio con los vecinos del sector y recibió “muestras efusivas apoyo”.
“El cambio va porque el país no aguanta más un modelo de gobierno que gasta más en propaganda y en dieta para los altos funcionarios, que en equipos para los hospitales, instalaciones deportivas, programas para frenar la violencia contra la mujer y el alto costo de la vida, mejoría salarial para los policías, los guardias y el 68 por ciento de los empleados públicos que ganan menos de 10 mil pesos”, apuntó.

Improvisador. Abinader consideró vergonzante que con apenas unos meses para terminar el período, el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, Rubén Bichara, admita que no tiene recursos para continuar los trabajos de las dos plantas de carbón de Punta Catalina, “el único proyecto importante asumido por el Gobierno para enfrentar el viejo problema eléctrico del país”.

Sostuvo que esa revelación pone en evidencia que el gobierno es improvisador y carece de planes racionales para enfrentar los grandes problemas del país, ya que no hay forma de explicar que la administración se embarcara en un proyecto de esa magnitud sin tener asegurado el financiamiento necesario.

Dijo que el Presidente, que defendió a uña y diente ese proyecto, tiene la obligación de explicar al país no solo por qué su gobierno asumió una aventura económica insostenible, sino por qué escogió la propuesta más costosa y la única que no pudo asegurar el financiamiento exigido en las bases de la licitación.

Cambio en Palmarito. Una de las escenas más significativas del recorrido de Abinader fue cuando lo abordó Olga Vásquez, quien de manera dramática levantó los brazos y le dijo: “Queremos un cambio, queremos que usted sea el próximo presidente”.
Estuvo acompañado por el director de campaña, César Cedeño; el candidato a alcalde, Kelvin Cruz y otros.