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El aspirante presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Luis Abinader, atribuyó la fuerte caída de la inversión extranjera directa en el país, durante el primer semestre del 2013, a los problemas de corrupción y falta de seguridad jurídica certificados por diversos organismos internacionales, incluyendo Transparencia Internacional y el Foro Económico Mundial.
“Los datos publicados por la Comisión Económica de América Latina (CEPAL) y no desmentido por ningún vocero autorizado del Gobierno, indican que mientras en América Latina la inversión extranjera directa creció en un seis por ciento, en la República Dominicana se produjo una caída del 65 por ciento”, apuntó Abinader
En ese sentido, sostuvo que durante los últimos años la República Dominicana ha sido incluida entre los países más corruptos del mundo, sin que el Gobierno del presidente Danilo Medina haya enviado una señal clara de que se propone castigar la corrupción del pasado y del presente.
Dijo que a los problemas de despilfarro de los bienes del país e inseguridad jurídica, se agrega la falta de independencia de las principales instituciones del sistema democrático, que a su juicio han sido prácticamente secuestradas por un sector político de la sombra que se ha colocado por encima de la institucionalidad formal del país.
En opinión del político opositor, “el alejamiento del capital extranjero parece estar influido fuertemente por una pérdida de confianza en la institucionalidad del país, que se arrastra desde la gestión del ex presidente Leonel Fernández, quien antes de abandonar el poder creó una súper estructura de control de las instancias más representativas del Estado de Derecho, incluyendo el Congreso Nacional, el Poder Judicial, los órganos electorales, el poder contralor, el sistema de partidos y hasta un sector importante de la oposición política”, expresó el aspirante presidencial del PRD.
Advierte consecuencias
Luis Abinader dijo que el presidente Danilo Medina debe estar consciente de que las deformaciones del sistema democrático dominicano, podrían tener serias consecuencias a corto plazo, incentivando la rebeldía social, creando un ambiente de ingobernabilidad y generando un escenario negativo para la inversión y el desarrollo económico.
Por otra parte, el político y empresario recomendó a la administración del presidente Medina agilizar las medidas encaminadas a suprimir las trabas burocráticas que dificultan la inversión local y extranjera en el país, incluyendo el sistema de ventanilla única y la ley de silencio administrativo que permitirían aprobar la creación de empresas y nuevos negocios en un plazo racionalmente breve, evitando la extorsión que ahuyenta los capitales.
En ese orden, propuso eliminar las numerosas dependencias del Estado que no cumplen ninguna función, y citó los casos del sector eléctrico, el transporte y el Consejo Estatal del Azúcar, que mantienen altas nóminas y costosas burocracias para no hacer nada.
