Misa en Capilla San Rafael, del Palacio Nacional, Auspiciada por el Sacerdote Ray Kelvin, donde el Presidente la República Dominica Luis Abinader. Hoy Arlenis Castillo/21/01/2021
El presidente Luis Abinader clamó a Dios y a la Virgen de La Altagracia que nos ayuden a seguir trabajando en el combate contra la pandemia del Covid-19, para que junto a los esfuerzos del Gobierno y de los organismos internacionales, la vacuna llegue lo antes posible y el país vuelva a la normalidad.
Tras participar en una misa en la capilla San Rafael del Palacio Nacional, con motivo del Día de La Altagracia, expresó que mientras llega la vacuna, los dominicanos deben cuidarse, pero sobre todo, proteger a las personas de mayor edad, por ser los más vulnerables a contraer el coronavirus.
Al pronunciar algunas palabras al final de la misa, Abinader extrañó no poder acudir a la Basílica Nuestra Señora de La Altagracia, en Higuey, junto a su esposa Raquel Arbaje, ya que lo habían convertido en una costumbre desde 2011 de manera ininterrumpida hasta ayer. Expresó que habían convertido las visitas en una costumbre, como católicos, ya que tanto su esposa Arbaje, quien estudió en el Colegio Apostolado, como él, en el Colegio Loyola, además de pertenecer al movimiento Mariano.
Expuso que ayer, según describe la prensa, es la primera vez en 50 años de la construcción de la Basílica, que no hubo actividades religiosas, lo que muestra la situación tan especial en que se encuentra el país.
“Una situación en la que nos hemos ido adaptando, a veces lo vemos como algo natural, y otras veces entonces, sentimos que la vida se nos está caminando delante, y que no estamos haciendo muchas cosas que deberíamos hacer por la pandemia”, proclamó.
Abinader expuso que en una conversación con un español expresó que llegó al gobierno como si estuviese en el circulo de espera y al llegar a la caja de bateo el bate tenía tres pesas.
Explicó que esas tres pesas con la que ha tenido que lidiar desde el poder son; la crisis, la pandemia con sus consecuencias económicas y la profunda crisis moral que había en el país al momento de asumir la rienda del Gobierno.
“Pido a Dios, a la Virgen, que nos ayuden a seguir buscando el camino que el país necesita, a darnos la fuerza que nos ha dado hasta ahora, sabiduría, pero sobre todo también, que tengamos y continuemos con la humildad de que si nos equivocamos, también rectificar”, proclamó.
La misa fue oficiada por Fray Kelvis Acevedo, y estuvieron también, la vicepresidenta Raquel Peña, la primera dama Raquel Arbaje, y varios ministros como Jesús Vásquez, Víctor Bisonó, Deligne Ascención y otros