El candidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, responsabilizó al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) del descrédito en que, según afirma, se encuentra el Poder Judicial, sustentado en la reforma constitucional de 2010 que garantiza la mayoría mecánica del presidente de la República en la conformación del Consejo Nacional de la Magistratura.

Con motivo del Día del Poder Judicial, Abinader dijo que el mejor ejemplo es la conformación de las altas cortes con marcadas parcialidad y compromisos con el PLD.
En rueda de prensa en su comando de campaña, Abinader expresó que el mejor ejemplo de la degradación moral y ética de la justicia son los múltiples escándalos sucedidos el pasado año.

“Donde vimos a la justicia renunciar a su independencia e inclinarse a favor de connotados dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana”, manifestó.
Advirtió que la dramática situación en que se encuentra la justicia genera pérdida de confianza de la sociedad, dado que la impunidad, la corrupción y la falta de independencia eliminan cualquier garantía de seguridad jurídica y atentan contra la propia seguridad del Estado.

De igual modo lamentó que la Procuraduría General de la República se mantenga como un órgano subordinado a los intereses del poder político. Definió como penoso ver a la Procuraduría plegarse a los designios de los intereses del gobierno para modificar la Constitución y con ello favorecer la reelección presidencial.

Citó el drama de las mujeres maltratadas que mueren por falta de protección del Ministerio Público, así como las denuncias de diputados del PRM sobre presuntas compras de legisladores para pasar la reelección y la demanda de estos al procurador para que iniciara una investigación que todavía esperan.

Consideró indispensable la despolitización de la función del representante de la sociedad en la justicia, para lo que plantea una reforma del Ministerio Público, separando las funciones judiciales de las políticas que les son propias. Asumió el compromiso de promover una reforma en la que se cree el Ministerio de Justicia como órgano del Poder Ejecutivo, y se les reserve a la Procuraduría General de la República las funciones de representación de la sociedad ante los órganos jurisdiccionales.

“No cabe ninguna duda de que la crisis que vive el Poder Judicial y el Ministerio Público es consecuencias de la crisis institucional en que ha sumergido al país el PLD”, sostuvo. Consideró posible la conformación de una justicia que tutele por igual los derechos de todos los ciudadanos y que cree un régimen de consecuencias para el correcto uso de la cosa pública.

Abinader sugiere la composición originaria del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) de forma tal que se garantice el equilibrio de participación en ese órgano.