Washington. El ex candidato presidencial Luis Abinader declaró hoy que el informe presentado hoy por el jefe de la Misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) a las elecciones del 15 de mayo pasado en República Dominicana, confirma la fragilidad e irregularidades denunciadas por la oposición y otros observadores nacionales e internacionales.
Abinader, quien estuvo presente en la exposición del “informe verbal” del ex presidente colombiano Andrés Pastrana al Consejo Permanente de la OEA, dijo que las recomendaciones justifican también la aprobación de una profunda reforma político electoral que permita a al país superar las fallas sistémicas que registran sus comicios.
Sostuvo que para él fue especialmente significativo que Pastrana aludiera en su informe a la reforma constitucional del artículo 124 que promoviera el Gobierno para facilitar la repostulación inmediata del presidente Danilo Medina, “dando lugar a un desproporcionado, ilegal y abusivo uso de los recursos del Estado en favor del candidato a la reelección”.
Asimismo, citó que este informe registró las dificultades presentadas por el nuevo sistema automatizado para identificar a los electores, trasmitir y hacer el escrutinio de los votos, “lo que es de aceptación general constituyó un gran desorden que operó siempre en perjuicio de la oposición”.
El dirigente político puntualizó que el informe presentado en la OEA proviene de un organismo independiente e imparcial, invitado por la JCE y el Gobierno dominicano, lo que refleja la validez y pertinencia de las demandas que formulan los partidos y la sociedad civil de realizar una reforma estructural y profunda del sistema electoral, que incluye directivos de la JCE y del Tribunal Superior Electoral (TSE) imparciales e independientes, que sólo respondan al mandato de la Constitución y las leyes.
Abinader acudió a la sede de la OEA a escuchar el informe de Pastrana, luego de que arribara a Washington, donde participa hoy y mañana en la XX Conferencia CAF- Banco de Desarrollo de América Latina, con el co auspicio del Diálogo Interamericano y la Organización de Estados Americanos.
Ese cónclave reúne a unos 1000 líderes de todo el mundo a examinar los retos del desarrollo y la gobernabilidad democrática que tienen por delante las Américas.