Diego Pesqueira 
El presidente Luis Abinader afirmó este domingo que llegó la hora de romper el círculo vicioso de tener una mala educación en primaria, secundaria y universitaria, lo cual provoca que profesores mal formados regresan a las aulas para impartir docencia. En tal sentido, el jefe de Estado afirmó que la revolución educativa del 4% empezará ahora «Y yo voy a estar encargado de esa revolución», agregó.
«Tenemos que romper es círculo vicioso de tener una mala educación en primaria, ese joven pasa con mala educación a secundaria y de secundaria pasa con mala educación a la universidad y de la universidad sale graduado en educación y vuelve entonces como profesor con esa mala educación», precisó.
Además, estimó que ya es tiempo de romper ese círculo vicioso, lo cual no se lograra con cemento y block, sino mejorando la calidad de los profesores.
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El mandatario dijo que se debe dar formación continúa a los profesores, entregando recursos para maestrías. Dijo que se trabaja con la educación inclusiva para avanzar con los niños y niñas especiales. Las declaraciones del presidente Abinader se producen momentos en que se conoce que solo un 4 por ciento de los participantes en el concurso de oposición que auspicia el Ministerio de Educación.
Agregó que no se puede avanzar cuando la mala educación inicia desde la primaria y concluye a nivel universitario. Explicó que para empezar a cambiar en el horario de la tanda extendida están siendo incorporadas materias relacionadas con la empleabilidad.
Enfatizó que también se proponen transformar la mitad de los liceos en politécnicos, tras revelar que ya existe un plan aprobado con el Banco Mundial.
Las declaraciones del presidente Abinader se produjeron en la ciudad de Nueva York durante la presentación de la Primera Agenda Integral de Cooperación y Desarrollo: Diáspora Dominico-Americana y Gobierno de la República Dominicana, elaborada por el congresista Adriano Espaillat (NY-13), líderes sociales, culturales y políticos, dejó claro que haría justicia en favor de los dominicanos residentes en el exterior.
