Poner en funcionamiento el Consejo Nacional de Estrategias Deportivas, aumentar paulatinamente el presupuesto actual del Ministerio de Deportes, trazar las políticas deportivas a corto, mediano y largo plazos; celebrar cada dos años los “Juegos Deportivos Nacionales” y revisar la Ley General de Deportes (No. 356-05), son de los puntos más resaltables, entre otros, del Programa Deportivo que presentó el Partido Revolucionario Moderno ante la Junta Central Electoral.
Igualmente, plantean fortalecer la independencia económica de las federaciones deportivas, actualizar las asignaciones que reciben de parte del Estado dominicano en forma directamente proporcional al presupuesto del Ministerio de Deportes y la construcción de polideportivos, canchas y estadios de béisbol para el desarrollo del deporte barrial. Otros temas y subtemas están abordados en el Plan Deportivo del PRM que presentamos a continuación:

Deportes: un enfoque para el cambio. El deporte es una actividad de un alto contenido social, educativo, cultural y económico, además de un requisito para tener una mejor calidad de vida.
Por tanto, es de gran interés para el PRM formular una política pública deportiva que sitúe el deporte dentro de sus prioridades, desarrollando un nuevo modelo de desarrollo del deporte, de la educación física y de la recreación que sea democrático, no excluyente y que convierta la actividad física en un derecho fundamental para la población. Se requiere de una redefinición de una política deportiva debido a varias razones, como son:
a) La población dominicana presenta un elevado nivel de sobrepeso y obesidad, como resultado de alimentación inadecuada y falta de actividad deportiva. Según ENDESA 2013 el 50.5% de las mujeres entre 15 y 50 años están en sobrepeso y obesidad, en tanto que en los hombres es el 38.8%. Esa situación hace a las personas más propensas a enfermedades y genera un elevado costo para la sociedad.
b) Insuficiente y decreciente el financiamiento público al deporte a través del Ministerio de Deporte, Educación Física y Recreación (MIDEREC), estimado en el 0.30% del PIB, que repercute en falta de recursos humanos, materiales y financieros para el desarrollo de los deportes.
c) No hay políticas deportivas ni infraestructura para grupos específicos como niños y niñas, mujeres, jóvenes, personas de la tercera edad, personas con discapacidad, para mejorar su calidad de vida.
d) No hay programas nacionales ni municipales para promover el deporte a nivel de los barrios, la población en general, ni a nivel especializado.
e) Falta infraestructura deportiva para la población en general y para el entrenamiento de deportes de competencia, además de un deterioro de las existentes.
f) No hay un ordenamiento legislativo que permita y promueva la colaboración en el ámbito deportivo entre el sector público y el privado.
g) Se carece de bases de datos nacionales sobre las estadísticas para los deportistas.
h) Falta un programa regional que acoja a los deportistas de alto rendimiento. Para implementar un nuevo modelo de desarrollo del deporte, de la educación física y de la recreación como un derecho, nos planteamos realizar acciones a diferentes niveles como se detallan a continuación.

16.1 Fortalecer la institucionalidad del sector. Reestructurar el marco institucional que permita ejecutar el mandato constitucional de que establece en su Artículo 65 “Toda persona tiene derecho al deporte, la educación física y la recreación”. • Revisar la Ley General de Deportes (No. 356-05).

El deporte es una prioridad para el Gobierno del Cambio por su alto contenido social, educativo, cultural y económico, además de ser un requisito para tener mejor calidad de vida.

• Crear los Reglamentos para el Consejo Nacional del Deporte y para la aplicación de la Ley del (INEFI).
• Poner en funcionamiento el Consejo Nacional de Estrategias Deportivas, para trazar las políticas a corto, mediano y largo plazos, de manera que el deporte disponga de una planeación y estrategia. • Fortalecer la visión del deporte como parte de las estrategias de salud (según las necesidades de los grupos etarios); de educación (inicial y básica).