Cambio climático. RD es uno de los países con menos gases de efecto invernadero

Nueva York.– El presidente Luis Abinader planteó ayer en la 76 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la necesidad de superar la crisis financiera originada por la pandemia, impulsar medidas en favor del medio ambiente y solución urgente colectiva al problema en Haití.

Aunque el mandatario definió esos tres puntos como los más urgentes y necesarios para la región, la mayor preocupación expresada ante la ONU y su secretario general, Antonio Guterres, giró en torno a la crisis institucional, social, política y de seguridad, en Haití.

Sobre ese particular, Abinader dejó claro que: “no hay, ni habrá jamás una solución dominicana a la crisis de Haití”. Recordó que desde que asumió el poder ha advertido la posibilidad de que la situación haitiana pueda desbordar las fronteras de ese país, incidiendo como un factor de inseguridad en la región.

Insistió en que esa realidad incide para que esta comunidad de naciones asuma con urgencia y de una vez y por todas, la crisis haitiana como una de altísima prioridad y de permanente seguimiento.

Dijo que ha notado que algunos gobiernos han adoptado medidas para afrontar las consecuencias de la crisis haitiana, lo cual por años, cada día, “nuestro país ha encarado, prácticamente solo, estas consecuencias”.

No abandonen el pueblo haitiano
El jefe de Estado estimó que es imperativo que la comunidad internacional “no debe, ni puede, abandonar al pueblo haitiano en este momento en que los niveles de inseguridad lo están llevando a su autodestrucción”.

Advirtió, además, que ante la división actual existente entre el liderazgo haitiano, y la peligrosa presencia de bandas criminales que controlan una buena parte de su territorio, “los haitianos por sí solos no podrán pacificar su país y mucho menos garantizar las condiciones para establecer un mínimo de orden”.

Manifestó que solo con un nuevo Gobierno como interlocutor legítimo, se deberá preparar un verdadero plan integral de desarrollo económico y social, con todos los recursos necesarios y apoyado solidariamente por la comunidad internacional.

Reiteró que República Dominicana seguirá solidaria y la colaboración debidas con el pueblo haitiano. De otro lado, el jefe de Estado aseguró que ante los retos que enfrenta el mundo por la pandemia, la emergencia climática y la revolución tecnológica, se requiere reforzar la unidad y la cooperación entre todas las naciones.

“Tenemos la responsabilidad histórica de dejar un mundo mejor al que encontramos, pero esto solo es posible si nos tomamos en serio la transición global hacia un nuevo modelo productivo ecológico, sostenible, incluyente y equitativo, acorde con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030”, dijo.

Indicó que ese cambio solo es posible desde un esfuerzo global y multilateral que garantice el Estado de derecho, los derechos humanos y el bienestar de todas las personas.

Cambio Climático
El mandatario destacó que República Dominicana es uno de los países que menos gases de efecto invernadero emite pero que más sufre el cambio climático.

“Este es el momento de impulsar una transformación global de la economía que vaya de acuerdo con los niveles de desarrollo”.

El presidente sumó a esto que los estándares exigidos no impongan cargas excesivas que resulten en costos adicionales lesivos a la competitividad y la producción de bienes y servicios.

Necesidad madre creatividad

Crisis financiera
Abinader indicó ante la crisis financiera creatividad, que, sin costo para sus gobiernos, las instituciones financieras multilaterales y bilaterales pueden otorgar facilidades crediticias a través de mecanismos transparentes y accesibles, concertados y no discriminatorios. Dijo que de esa forma se contribuirá a que los países en dificultades recuperen con prontitud la

sostenibilidad financiera y el acceso a los mercados financieros internacionales, con tasas preferenciales que no sean afectados por el índice de riesgo país.
En lo que respecta a la economía, señaló que aun en medio de las dificultades, el país es optimista y proyecta terminar 2021 con un crecimiento económico de un 10% y mantener una tasa de más de un 5% para los años siguientes.