Danilo Medina y el Partido de la Liberación Dominicana, PLD, se consideran ya ganaron en primera vuelta y que las elecciones programadas para el 15 de mayo próximo, es sólo formulismo. Ya lo han manifestado: el que está gana’o, no debate; han expresado varios funcionarios gubernamentales; otros han señalado que el discurso de Luis Abinader es rastrero. Entonces, ¿para qué insistir en debate?
Luis Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, PRM, debería orquestar su discurso en planteamientos sobre su programa de gobierno; plantearse un programa mínimo de acciones gubernamentales a desarrollar después de su toma de posesión el 16 de agosto de 2016.
Debería recordarle al pueblo dominicano que Danilo Medina ha fracasado en su lucha contra la corrupción e impunidad y que fue cómplice del procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, cuando permitió que éste, subalterno de él, no recurrió en casación ante la Suprema Corte de Justicia el caso de corrupción contra el senador de San Juan, ingeniero Félix Bautista Rosario.
Igualmente, hubo complicidad cuando se permitió el archivo definitivo del caso del ingeniero Víctor Díaz Rúa, ex ministro de Obras Públicas y secretario de Finanzas del PLD.
Pero además, el gobierno de Danilo Medina ha fracasado y ha perdido el pleito en su lucha contra la delincuencia que azota toda la República Dominicana.
El gobierno es responsable de que los hechos de corrupción cometidos en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), queden en el limbo jurídico.
Igual sucede con la denuncia de corrupción en la remodelación del Hospital Darío Contreras. ¿Qué ha hecho el gobierno de Medina?
Asimismo, como presidente del Consejo Nacional de la Magistratura, el presidente Medina es co-responsable del desastre que abate al Poder Judicial.
Hay muchas más telas por dónde cortar, para hacer entender a la población que cuatro años más de Danilo Medina al frente del Estado, sería catastrófico para la salud de la nación dominicana.