En un Gobierno dirigido por Luis Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), la gestión económica tendrá cuatro puntales: el ahorro del gasto público mediante la eliminación de los dispendios, el aumento de los programas sociales, la transparencia, y la eficiencia de las instituciones mediante la fusión de las que realizan el mismo trabajo.

Esa línea programática fue dada a conocer por Abinader en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, donde aseguró que sus medidas de austeridad llegarán a tal punto que viajaría al exterior en clase económica, y de hacerlo en primera clase, lo pagaría con sus propios recursos.

El dirigente perremeísta explicó que sí es posible implementar un programa de ahorro, y para sustentar su planteamiento citó como ejemplo que, solo hasta septiembre de este año, el Gobierno gastó diariamente RD$3,500,000 en viáticos para los funcionarios que viajan al exterior; RD$4,200,000 para la gasolina que usan los vehículos de funcionarios y otros empleados, y RD$3,500,000 para publicidad.
“Así no puede dar el dinero aunque se hagan reformas fiscales”, dijo Abinader, al resaltar que un Gobierno suyo se caracterizaría por la eficiencia administrativa y la austeridad.

Es a partir del ahorro y la eliminación de las dispersiones presupuestarias que el candidato del PRM promete ampliar el monto de los subsidios sociales y la cantidad de beneficiarios.

En ese sentido, el economista Miguel Ceara Hatton, director de Políticas Públicas del PRM, explicó que los técnicos de ese partido establecieron un ahorro de RD$50,000 millones en el Presupuesto General del Estado de 2016.

Entidades eficientes. Con relación a la eficiencia de las instituciones públicas, Abinader informó que implementaría un plan de fusión en las que tienen más duplicidades, como son las del sector eléctrico y las del transporte.

En su modelo de gestión refundiría en una sola a las distribuidoras de electricidad, por cuyas deficiencias actuales deben permanecer en manos del Estado, porque ningún inversionista se interesaría en comprarlas.

Al cuestionar que el sector eléctrico se haya segmentado en once organismos, dijo que cuando solo existía la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), solo había dos mil empleados, mientras que ahora hay más de diez mil.

En ese contexto, Abinader planteó que las mayores partidas del Presupuesto General del Estado se distribuirán entre las instituciones que den calidad de vida a los ciudadanos.

“El dinero será para beneficiar a la gente, no para destinarlo a las nominillas de las instituciones”.

Al hacer ese planteamiento, se le preguntó si no temía perder los votos de los ciudadanos que hoy se benefician de los planes sociales del Gobierno o que forman parte de las denominadas nominillas.

“A mí me van a dar el voto los que tienen que caminar un kilómetro para buscar agua en los campos, los que no tienen medicinas, las madres que tienen que esperar que lleguen sus hijos porque no saben si los van a asaltar, ante el auge de la delincuencia”.

Endeudamiento público. Respecto al endeudamiento público, Abinader lamentó que en estos momentos la deuda externa e interna se sitúe en US$35,000 millones, lo que significa un aumento de US$26,000 millones en once años de gobiernos consecutivos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), según los cálculos de Abinader. En 2004, al término del Gobierno de Hipólito Mejía, entonces miembro del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), la deuda pública alcanzó los RD$9,000 millones, según sus explicaciones.

Programa de Gobierno. Ceara Hatton dio algunas pinceladas del programa de Gobierno que se implementaría en una gestión de Abinader. En ese sentido destacó que las prioridades serán generación de empleos, seguridad ciudadana, sectores vulnerables, salud, educación, violencia intrafamiliar, agricultura, energía eléctrica y fortalecimiento institucional.

“Se trata de un programa diseñado pensando en la gente, no en las cosas”, afirmó.