El vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Luis Abinader, saludó hoy la decisión de la Junta Central Electoral (JCE) de favorecer la convención que proclamará a Miguel Vargas como presidente de esa organización, empero, propuso la convocatoria de una cumbre con participación de las actuales corrientes, las autoridades institucionales, el liderazgo histórico y los candidatos a las principales posiciones partidarias.
Propuso que la Cumbre sugerida se concentre en garantizar la culminación exitosa de la XXVII Convención Ordinaria para que se complete por el voto democrático de la militancia partidaria la elección de las autoridades pendientes y se celebre una Convención Extraordinaria en noviembre para la elección de los candidatos del 2010.
Asimismo, demandó de su partido el compromiso de ejercer plenamente el rol de oposición que le corresponde a nuestro partido, definiendo el compromiso de participar en primera línea en la gran movilización nacional contra la corrupción galopante que arropa la administración del presidente Leonel Fernández.
Abinader, quien tiene aspiraciones presidenciales para el 2012, dijo que acepta como premisa fundamental de que la unidad partidaria solo se construye mediante la integración y participación efectiva de toda la familia perredeísta y que tal condición es indispensable para obtener la victoria electoral en el 2010 y crear las condiciones propicias para asegurar el retorno al poder en el 2012.
Las propuestas las hace en una comunicación que envió al ex presidente del PRD, Vicente Sánchez Baret.
En la misma plantea su preocupación «por la marcada vocación hegemónica de un sector que invoca el respaldo de la mayoría partidaria, y por la decisión de otro sector de nuestra organización de elevar un recurso ante la Junta Central Electoral solicitando invalidar los eventos convencionales convocados para el domingo 19 de julio. Se trata de actitudes y hechos que afectan la unidad interna del PRD, menoscaban la imagen pública del Partido ante la sociedad y debilitan significativamente su capacidad competitiva de cara a los venideros procesos electorales».
Dijo que su corriente ha tratado de actuar como un ente de moderación y equilibrio para evitar un desbordamiento de las contracciones «no deja de reconocer, sin embargo, el riesgo que representa el intento de un sector de apoderarse del control absoluto de la organización, marginando a las demás fuerzas del Partido, así como la pretensión de convocar a una reforma estatutaria, sin agotar los procedimientos que consagra el artículo 212 del Estatuto Orgánico del PRD»
Reiteró su llamado al liderazgo partidario para que las diferencias relacionadas con el debate interno se saquen de los medios de comunicación y se ventilen a través de los organismos institucionales.