El expresidente Hipólito Mejía y el aspirante a la nominación presidencial Luis Abinader rechazaron la propuesta del presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, e hicieron una contrapropuesta con miras a poner fin a la crisis interna.

La propuesta, no escrita, presentada por los emisarios de Vargas consistía en que le apoyaran para seguir siendo presidente del PRD y candidato en las elecciones del 2016 y repartir los cargos 40% para ambos bandos y el restante 20% para otros.

La contrapropuesta de Mejía y Abinader es que los cargos de dirección del PRD, principalmente presidente, secretarios general y de organización, sean electos mediante el voto universal y directo, tal y como lo establecen los Estatutos generales, con excepción de los cargos reservados para ser escogidos por la Asamblea de Delegados. Estos cargos proponen sean distribuidos 40 por ciento para la dirección partidaria actual, 40 por ciento para el sector de Mejía y 20% para otros.