El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, y su homólogo de la República de Haití, Jovenel Moïse, sostuvieron una reunión donde discutieron temas prioritarios para una agenda bilateral en la que reafirmaron compromisos de cooperación y de respeto a la soberanía que caracterizan las relaciones entre ambas naciones que comparten la isla La Hispaniola.
En el encuentro, que se desarrolló en la zona fronteriza de provincia Elías Piña, los mandatarios dieron detalles en busca de seguir fortaleciendo las relaciones diplomáticas y comerciales entre los dos países.
Entre los puntos que República Dominicana y la República de Haití tienen como objetivos figuran robustecer sus instituciones democráticas, como por ejemplo, trabajar en el proceso de identificación y de inscripción en el registro civil haitiano de todos los ciudadanos de ese país que estén en territorio dominicano.
También, se comprometieron a cooperar en la construcción de hospitales generales en territorio haitiano, ubicados donde el gobierno de ese país los considere más apropiados, con el fin de reducir el uso intensivo de los hospitales dominicanos, un tema de gran sensibilidad en la República Dominicana.
Otro punto es abrir el proceso de negociación para delimitar las fronteras marítimas.
Asimismo, tomar las medidas apropiadas, cada país en su propio territorio, para desplegar tecnologías de vanguardia que faciliten eliminar el flujo migratorio irregular, el tráfico y la trata de personas, el flujo de armas, el narcotráfico y el robo de ganado, entre otras actividades ilícitas.
De igual modo, cooperar de manera mutua y sostenible en los renglones de la energía, la producción agrícola e industrial, el combustible para cocinar y los esfuerzos para frenar la desertificación.
Lograr la financiación necesaria para la adopción de un plan de capacitación y apoyo que facilite la labor de ambos países para reforzar la seguridad y la vigilancia fronteriza; consecuentemente, cada país colaborará con el otro en caso de que se construyan controles físicos o tecnológicos en todo el borde terrestre de la frontera.
Continuar negociaciones de manera sostenida hasta alcanzar un acuerdo comercial general, con el objeto de establecer normas transparentes, estables, justas y previsibles para ambas partes, y que permita frenar el contrabando que erosiona la base impositiva de ambos países.
Finalmente, ambos mandatarios trabajarán estrechamente para planificar una matriz de interconexión energética, priorizando las energías renovables (eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica) que permita el intercambio del excedente de energía de un país a otro, para fomentar la producción de productos biodegradables en lugar de aquellos que dañan el medio ambiente, especialmente los fabricados con poliestireno.
Que todas estas iniciativas se lleven a cabo, de manera definitiva, para el desarrollo y la convivencia pacífica de la isla.