Aboga acción  justicia contra torturadores

Aboga acción  justicia contra torturadores

El  director ejecutivo de la Liga Dominicana de Asociaciones de Ahorros y Préstamos, afirmó ayer que  los dominicanos perderán el respeto a la Patria, al Himno Nacional, y a la democracia, si la Procuraduría General de la República no pone la acción pública en movimiento contra los acusados cometer crímenes de lesa humanidad durante la tiranía de Trujillo.

El doctor Julio Escoto Santana,  sobreviviente de las cárceles de tortura de la tiranía trujillista,  dijo que países como Israel, Argentina, España, Francia y Chile, esperaron el momento propicio para enjuiciar a viejos criminales que trataron de evadir el peso de la justicia. Aseguró que a la vista están los resultados positivos  que  han logrado esos países con la aplicación de sanciones a criminales y torturadores.

Dijo que no está de acuerdo con que los medios de comunicación califiquen como «supuestos criminales», a León Estévez, Candito Torres y a los hermanos César y José Ángel Rodríguez Villeta, ya que hay testimonios en obras, y de viva voz, de las torturas, vejaciones, violencia psicológica y asesinatos cometidos por éstos.

Sostuvo que  esos crímenes   dejaron a muchas mujeres viudas, a hijos sin padres, a madres sin hijos, y a otros que 47 años después, no han podido reponerse de los graves daños físicos que sufrieron.

Escoto Santana relató que 29 presos políticos, desnudos en las tenebrosas solitarias apiñados, como sardinas enlatadas, eran sacados de esos nichos para enfrentar a unos cómicos vestidos de oropel dirigidos personalmente por León Estévez y Candito Torres.

Dijo que León Estévez y Torres, con extremados sadismo y perversión los torturaban estando esposados en la espalda, sobre todo la noche del 21 de enero de 1960 cuando las calderas del infierno ardieron del máximo en «La 40».

“Nunca dejaré de narrar la desgraciada mañana en que Dante Américo Minervino y Candito Torres, allí presente, nos sacaron desnudos a Leandro Guzmán y a mí, insultándonos y diciéndonos con sorna,  mientras nos pegaban con látigos y pedazos de alambre  que le hicieran el saludo al ministro de justicia.

Manifestó que en la noche después de la consabida y diaria tandas de golpizas nocturnas algunos vieron que sacaban unos sacos que luego se supo contenían los cuerpos ya ahorcados, electrocutados ó acuchillados de jóvenes que no llegaban a los veinte años.

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