POR MANUEL JIMENEZ
El vicepresidente Rafael Alburquerque dijo ayer que si República Dominicana aprovecha las oportunidades que se abren con el proceso de liberalización comercial a escala mundial, podría crear las condiciones para poner fin a la pobreza y la iniquidad social.

Alburquerque se expresó en estos términos al dejar abierta ayer en Casa de Campo, La Romana, una reunión regional del Consejo  de Secretarios de Hacienda y Ministros de Hacienda de Centroamérica, Panamá y República Dominicana.

Alburquerque, quien funge de encargado del Poder Ejecutivo ante la ausencia del presidente Leonel Fernández, adelantó que la República Dominicana se siente comprometida con las conclusiones de este evento

 Dijo que la presente gestión ha tenido especial interés en el mantenimiento del crecimiento y la estabilidad, y por ello espera que los acuerdos de libre comercio estimulen la productividad y competitividad, así como la atracción de inversiones extranjeras y creación de empleos.

«Ustedes, señores secretarios de finanzas y ministros de Hacienda, tienen bajo su responsabilidad las cruciales funciones de garantizar a sus gobiernos la sostenibilidad fiscal de la que tanto dependen, para atender la deuda social acumulada que tienen todas las naciones de nuestra región», los exhortó Alburquerque.

Tras elogiar la integración de dicho Consejo, Alburquerque indicó que los países que integran el mismo no pueden desentenderse de la tendencia mundial que los empuja hacia la globalización de los mercados, por lo que se ha hecho necesario la firma de tratados de libre comercio, ya que éstos constituyen los «escenarios obligados», en los que hay que conducirse en estos tiempos, entre desafíos y oportunidades.

Explicó que las naciones que integran dicho bloque centroamericano necesitan de una firme voluntad política y cambios institucionales, así como estar bien unidos y cohesionados ante los desafíos que se le presentan, a fin de ajustarse a las realidades del presente y a las que se avizoran en el futuro.

«Fue un gran acierto la integración de este Consejo a la luz de los procesos que nos están dictando los acuerdos de libre comercio, porque dichos convenios no sólo proveen la oportunidad de que nuestros productos lleguen libres de tasas arancelarias, a grandes mercados de consumidores, sino que nos plantean retos internos que debemos enfrentar con inteligencia, para hacer que las ventajas superen a las desventajas», afirmó.

Recordó además, que del mismo modo que las naciones más grande abren sus mercados a los productos de los países centroamericanos, también exigen lo mismo para los suyos, por lo que el bloque se enfrenta a una competencia con productos mejor terminados, con técnicas más avanzadas, lo que dijo induce a economías pequeñas como la de los países de Centroamérica a avanzar hacia otros nichos de mercados y a nuevos acuerdos.

«Por eso avanzamos en acuerdos de libre comercio con la Unión Europea, negociación en la que estamos ligados a muchas otras naciones. Y estamos adelantando gestiones con el mismo propósito con Canadá, México y Taiwan, respectivamente», aseguró.

«Estos son algunos de los desafíos que hacen pertinente el trabajo de este Consejo”, agregó Alburquerque.