POR ODALIS MEJIA
El doctor Carlos Balcácer abogó por una modificación al Código de Protección al Menor, por entender que las penas para los adolescentes que cometen delitos son muy flexibles ahora que la mayoría de los crímenes son cometidos por menores. Balcácer sostuvo que los menores han marcado los niveles de violencia en algunos estratos sociales donde el nivel de delincuencia de éstos es muy alto, principalmente entre adolescentes de 16 a 18 años.
Dijo que en el país existe una clase de delincuencia juvenil que mata inmisericordemente, lo que atribuye, en parte, a un desbalance entre las penas privativas de libertad del referido Código, que establece que un menor de edad no puede permanecer cinco años en la cárcel.
Recordó que la antigua legislación establecía que si un menor tenía discernimiento pasaría a la justicia ordinaria, mientras que el actual Código sólo lo envía a reformatorios que no funcionan adecuadamente, tras resaltar que en Estados Unidos los adolescentes de 16 años son juzgados como mayores.
Balcácer consideró que los menores, al conocer que son protegidos por el Código llaman a la compasión en principio y ganan el espectáculo, por lo que esa situación no puede seguir así.
Con relación a la violencia y la delincuencia, el jurista advirtió que están enfrentando y desafiando a las autoridades, mientras que la Policía Nacional mantiene un perfil conservador porque andan con un catecismo de derechos humanos debajo del brazo en momento en que los propios agentes han sido víctimas con la caída de 30 ellos, este año, en el cumplimiento de su deber.
Aclaró que no apoya las ejecuciones sumarias o que se maten los delincuentes como reclama parte de la sociedad, pero indicó que mientras los policías son entrenados y tecnificados hay que proteger a la sociedad.
Sostuvo que los programas de prevención y desarme de la Secretaría de Interior y Policía no han dado resultados y que ahora lo que existe es una delincuencia segura, porque hay que dominar la idiosincrasia de los barrios marginados para poder enfrentar la violencia con eficacia. En cuanto al Código Procesal Penal, Balcácer destacó que tiene avances, pero que amerita una modificación en cuanto a las medidas cautelares, los plazos para recurrir y decidir y para la investigación que debe realizar el Ministerio Público.
Con relación a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de declarar inadmisible los recursos de casación interpuestos por el Ministerio Público para que ratificara las medidas de coerción en contra del periodista Guillermo Gómez, consideró que la sentencia es una advertencia y orientación al Ministerio Público porque prohibe el doble juzgamiento a la doble condenación y persecución.
Esta sentencia, más bien, es el reflejo de una parte importante del pensamiento jurídico latinoamericano, en el sentido que está prohibida la doble persecución y en el caso de Gómez fue triple, consideró Balcácer al participar en el programa Aeromundo.