Aboga autoridad sea servicio al bien común

Aboga autoridad sea servicio al bien común

Por FIOR GIL
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez afirmó ayer que  es necesario crear en el país una cultura que conlleve la concepción de que la autoridad es un servicio al bien común y de respeto a las instituciones, al tiempo que abogó porque se promueva el amor al trabajo, sentido de responsabilidad, honestidad, austeridad gubernamental y empresarial.

Dijo que en amplios sectores de la población crece la convicción de que hay que modernizar el Estado Dominicano con todo lo que ello significa. “Reconozco que se ha adelantado en los años recientes con varias reformas introducidas, pero se debe continuar con el proceso iniciado sin timidez y con decisión, agregó.

Resaltó la necesidad de esmerarnos en promover el amor y la dedicación al trabajo, el sentido de responsabilidad y cumplimiento del propio deber, la honestidad, la austeridad en general y  “más en  concreto la austeridad gubernamental y empresarial, que significa más inversión y menos consumo, más creatividad y menos privilegios y la práctica de la sinceridad y la verdad en las  relaciones económicas y políticas”. Dijo que este es el camino para lograr  una sociedad más solidaria, con menos egoísmo y más generosidad e interés por los demás.

López Rodríguez, hizo los señalamientos en presencia del presidente Leonel Fernández y del vicepresidente, Rafael Alburquerque, en  la homilía que pronunció en el Tedeum de acción de gracias celebrado en la Catedral Primada de América, con motivo del 162 aniversario de la Independencia Dominicana.

Los mandatarios estuvieron acompañados de sus respectivas esposas, la primera dama Margarita Cedeño de Fernández y Martha de Alburquerque. Además estuvieron presentes los miembros del gabinete y del cuerpo diplomático encabezado por su decano, el nuncio de su santidad monseñor Timothy Broglio.

El Cardenal agregó que un excelente fruto del 162 aniversario de nuestra independencia, puede ser el propósito común de luchar por la erradicación de la pobreza inhumana y vergonzosa que azota a buena parte de la población, con una acción conjunta del gobierno, “las instituciones intermedias, el sector privado y por supuesto los mismos afectados que deben ser los protagonistas de su promoción con la ayuda de los demás”.

En el Tedeum participó el coro de la Catedral bajo la dirección del maestro José Delmonte Peguero y fue concelebrado por monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y el reverendo padre Guillermo Rosario, vicario de la Arquidiócesis de Santo Domingo Asimismo, el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, dijo estar convencido de que el futuro del país está necesariamente vinculado con la capacidad que tengamos de educar íntegramente a nuestra gente, pero con una educación adaptada a la realidad de hoy, que se beneficie de los adelantos de las ciencias educativas y de la tecnologías, pero que sobre  todo inculque en los niños, adolescentes y jóvenes auténticos valores y  verdades, que los haga hombres y mujeres dispuestos a luchar por su mismos y por el país.

López Rodríguez considero propicia la ocasión para ver con sinceridad el presente del país y cuestionar qué estamos haciendo por mantener en alto los ideales y propósitos que inspiraron los padres de la Patria en su lucha por crear una nación libre e independiente.

“Pero no podemos renunciar a una mirada llena de fe y esperanza hacia el futuro, confiados en que la acción patriótica que hoy emprendemos es garantía de un porvenir más promisorio para el país”, afirmó.

Tras expresar su gratitud al señor por la celebración el cardenal pidió honrar a la Patria y a los hombres y mujeres que la soñaron y ofrendaron sus vidas por conquistar ese ideal. “Pronunciamos hoy sus nombres con reverencia y admiración. ¡Cuanta grandeza de alma, entereza, dignidad y generosidad reconocemos en todos ellos!

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