POR LLENNIS JIMÉNEZ
Un argentino experto en reforma constitucional planteó ayer que el desafío del país en una reforma de la Constitución está en aprovechar el debate para controlar y mejorar la calidad de las instituciones, establecer autonomía del poder local y romper el criterio de paternidad que tienen los municipios del poder central.

El abogado y ex procurador Aníbal Ibarra dijo que lo que debe recoger una Constitución en el municipio es la independencia, las atribuciones y recursos para los gobiernos locales. Expresó que para que un proceso de reforma constitucional sea útil hay que tratar de vencer la concentración del poder.

Consideró que sería bueno que las elecciones presidenciales estén separadas de las elecciones congresionales y municipales. Advirtió que lo peor que puede suceder en un proceso de reforma constitucional es que la gente diga que esto es una cuestión de los políticos.

Consideró que más allá de las discusiones que deban darse, en una reforma constitucional tiene que plantearse las instituciones que deben ser mejoradas, incorporadas y las que deben ser sacadas para mejorar la calidad.

Ibarra, quien expuso sus consideraciones en presencia del presidente Leonel Fernández, en un seminario junto a síndicos y representantes de los partidos políticos, exhortó a la gente a participar en el proceso de reforma constitucional, por ser la norma que nutre sus derechos.

Sostuvo que la decisión de avanzar un proceso de reforma constitucional significa decir que se quiere poner instituciones y normas que recorten determinados poderes, determinados controles y mejorar las instituciones para que el poder se pueda ejercer de diferentes formas.