Aboga para que se analicen aportes de los sistemas educativos

Aboga para que se analicen aportes de los sistemas educativos

Melanio Paredes, quien habló en un Foro internacional de Ministros de Educación, plantea que las políticas internacionales deben actuar como  eslabón “encontrado” entre “lo que hemos hecho y lo que tenemos que hacer en el futuro de la educación

Madrid, España.- El ministro de Educación, Melanio Paredes, dijo que hay que reflexionar y sacar conclusiones sobre la contribución que se está haciendo desde los sistemas educativos, para así lograr la inserción al mercado laboral de un número importante de ciudadanos de esta zona del mundo, que podrían dejar atrás su condición de indigencia y de pobreza extrema.

El Ministro de Educación hizo esas declaraciones tras participar en el Foro de Ministros de Educación “Unión Europea-América Latina y el Caribe sobre «Educación, Innovación e Inclusión Social»,  el cual se celebró en Madrid, España, y donde también expuso el tema “La evolución y  los retos de una educación para el empleo en América Latina y el Caribe”.

En el foro de ministros de Educación que se efectuó los días 25 y 26  del presente mes, la intervención del funcionario dominicano fue altamente valorada en el contexto de la segunda sesión de trabajo dedicada a la temática  Educación y Empleo.

Paredes abogó para que los  esfuerzos regionales que se realizan desde los Estados y desde  los ministerios, se traduzcan en  verdadera  voluntad política que actúen como   eslabón “encontrado” entre “lo que hemos hecho y lo que tenemos que hacer en el futuro, para construir el puente necesario entre el empleo y el sistema educativo en general, como  condición indispensable para que la pobreza comience a ser parte de  lo que el viento se llevó”.

El funcionario dominicano hizo un breve recuento histórico en el que sacó a relucir, cómo las naciones europeas en el proceso de colonización, traspasaron hacia América las instituciones existentes en sus países, lo que, a su juicio, trazó el  camino seguido por la  formación técnica, desde  la labor evangelizadora y  la enseñanza de las artes y oficios.

Asimismo, destacó que,  conforme los procesos de apertura y globalización de las economías latinoamericanas y caribeñas van teniendo lugar,  los sistemas educativos tratan de adecuarse y de responder de manera eficaz a los requerimientos que  las nuevas estructuras económicas traen consigo.

 Precisó que  se trata de responder  a un mercado laboral que se hace dinámico y con una alta dosis de cambio permanente, y advirtió que los  mercados de bienes y servicios se mueven a una velocidad mucho más rápida que la que pueden alcanzar las reformas de los sistemas educativos,  poniendo en evidencia  un retraso  entre lo que ofrecen los centros educativos y lo que demandan los mercados laborales en términos de formación de los individuos.

Esta situación- refirió- va creando brechas que, con pocas excepciones institucionales,  se pueden cerrar.  Puso como ejemplo el hecho de que la educación en sus fases Inicial, Básica y Media muestran deficiencias claras para responder a  entornos tan  cambiantes en materia laboral y que los mecanismos de vinculación son escasos, recurriéndose casi siempre a la creación del bachillerato técnico, impulsado básicamente por el movimiento de los politécnicos, que tuvo lugar a partir de la década del 70  en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe.

En su comparecencia, Paredes señaló  que luego de un crecimiento promedio del PIB regional del 5.4% entre 2004 y  el 2008, se estima que en el  2009, el PIB decreció en -1.8%.

De igual manera, el Ministro de Educación resaltó  los principales mecanismos de internalización de la crisis mundial en las economías de América Latina y el Caribe, tales como  la  caída en la demanda externa de los productos de exportación (precios y cantidades), la disminución de las remesas internacionales,  la restricción en el acceso al crédito y la disminución del flujo de inversión extranjera directa entre otros.

En su ponencia sacó a relucir que los  países menos afectados son los que cuentan con un sector externo más diversificado y los que disponen de una macroeconomía más sólida,  junto a políticas de protección social más extendidas, siendo los sectores más afectados la industria manufacturera, la construcción y el  turismo.

 Indicó que para 14 países de la región, el desempleo urbano aumentó en  comparación promedio anual, del 7.5% al 8.4% entre 2008 y 2009, lo que  representa 2.2 millones más de desempleados para un total de 18.1 millones de personas en 2009, destacando, además, como retos impostergables la necesidad de  que los esfuerzos educativos tengan impacto en el empleo.

Para ello, dijo es impostergable  la transformación de  los sistemas educativos adecuando y haciendo cada vez más eficientes  sus ofertas formativas; mantener niveles de vinculación duraderos entre la educación, la educación técnica, la formación universitaria y los mercados laborales,  al tiempo de contribuir para  que las necesidades de empleo de la población  sean atendidas por los sistemas de empleo, habilitando a los individuos, desde su educación inicial para que se vean como entes útiles  y necesarios  para el mercado laboral.

 Paredes hizo énfasis en la necesidad de atender la agenda de los atrasos acumulados, que demandan que la educación se constituya en un instrumento eficaz para impulsar el empleo y la agenda  del presente y del  futuro, que implica una articulación entre los subsistemas del sistema educativo, buscando responder más eficientemente a los requerimientos del mercado laboral.

Señaló la  necesidad de que los gobiernos de los distintos Estados muestren un mayor compromiso para posibilitar que los problemas de la educación y del empleo tengan una solución común.

Paredes planteó como grandes aspiraciones  la necesidad de que  la educación y la formación para el empleo provean un aprendizaje permanente, planificado, integral e incluyente, en correspondencia con las exigencias de los nuevos tiempos.

También que el proceso sea flexible y reflexivo, de modo que desarrolle competencias cognitivas, afectivas, motrices, orientadas a transformar la forma de pensar, sentir y actuar de los participantes, que fomente la cultura del emprendedor, de manera tal que los estudiantes puedan desarrollar proyectos de futuro para la vida,  desde el punto de vista económico, social, cultural y personal, posibilitando no sólo la formación técnica y laboral, sino también la de un ciudadano responsable y comprometido con el desarrollo de su comunidad, de la sociedad, así como de su entorno.

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