POR PEDRO GERMOSEN
Aunque afirmó que el modelo tributario del país no funciona y reclamó su revisión, el precandidato presidencial peledeísta Danilo Medina dijo ayer que está de acuerdo con la presión impositiva existente e incluso consideró que, en términos globales, la carga es baja, porque representa apenas entre un 15 y un 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Recordó que el cobro de impuestos es el único mecanismo que tiene el Estado para redistribuir las riquezas.
Sin embargo, Medina se quejó de que los tributos se concentran en una base de aplicación pequeña, por lo que los ciudadanos que tributan sienten que están muy golpeados con el cobro de los gravámenes.
Eso debe revisarse. Por eso yo he dicho: vamos a revisar el modelo tributario del país porque parece ser que no funciona, dijo Medina, quien expresó que la realización de cinco reformas tributarias en seis años indica que algo anda mal.
Entonces, yo he hablado de hacer una reforma tributaria integral, que audite el nivel de los ingresos y que, al mismo tiempo, audite el nivel del gasto del gobierno, significó Medina durante el almuerzo que le ofrecieron las empresas de comunicación del Grupo Corripio.
Así, dijo, el gobierno debe comprometerse a gastar con calidad y a racionalizar su gasto. De esta manera, expresó, se evitaría que los gobiernos hagan una reforma fiscal cada año porque el nivel de los ingresos está por debajo del gasto.
Dijo que hay que revisar el gasto también para ver si se está gastando con calidad y entonces establecer el nivel de gasto que el Estado puede mantener.
Yo he hablado entonces de una reforma fiscal integral que audite el nivel del ingreso, que audite el nivel del gasto y que vaya en la dirección de disminuir los impuestos, pero que permita ampliar la base de las personas que tributan para que pueda ingresar más, expreso.
-Precedentes-
Medina explicó que eso es lo que se ha hecho en varias naciones que han logrado con una reducción impositiva incrementar el nivel de ingresos del Estado.
Refirió que Rusia lo hizo en el 1994 cuando su sistema tributario quebró y a los rusos no se les ocurrió reformar para subir, sino reformar para bajar el nivel de los tributos.
Señaló que en el primer año de esa reforma tributaria los ingresos del Estado subieron en Rusia en un 24 por ciento y en el tercero se habían duplicado.
Tras señalar que toda Europa del Este está en un proceso similar al de Rusia, Medina expresó que el ejemplo por excelencia es Irlanda, que hace un par de décadas tenía un ingreso per cápita tercermundista, pero con una reforma tributaria que redujo los impuestos le han llovido las inversiones.
De esa manera, dijo Medina, los ingresos de Irlanda se han incrementado, al punto de pasar a ser una de las naciones con mayor ingreso per cápita de Europa.
Entonces, es posible que aquí podamos transitar un camino de una reforma fiscal que nos permita una reducción de los impuestos. Más aún: Yo abogo por el establecimiento en el país de un mercado de capitales, con una bolsa de valores fuerte, dijo.
Indicó que de esta manera, en momentos en que se cae la tasa de interés de los bancos, se puede buscar mayor rentabilidad del dinero comprando acciones de las empresas, pero en la República Dominicana es un sueño pensar en un mercado de capitales y en una bolsa de valores cuando la mayoría de las personas que tributan no pueden transparentar sus estados financieros.
Manifestó que como los estados financieros de las empresas no son transparentes, la gente no sabe cómo se manejan esos negocios porque éstos viven declarando pérdidas al Impuesto sobre la Renta.
Entonces, como no pueden declarar lo que realmente están ganando, no pueden tampoco presentar en un mercado de capitales y en una bolsa de valores el estado financiero de sus empresas y, de esa manera, nadie tampoco podrá intervenir en un mercado de capitales, porque nadie va a comprar acciones de una empresa que no conoce, dijo Medina.
Expresó que se necesita una reducción de impuestos que vaya acompañada de una amnistía fiscal que permita a las empresas pagar lo que deben pagar y entonces transparentar sus estados financieros, para que marchemos hacia la existencia de un mercado de capitales con una buena bolsa de valores.