POR ALEIDA PLASENCIA
El problema eléctrico del país tiene solución, la cual debe buscarse en el marco de la apertura y la ejecución de nuevos contratos de generación y renegociación de otros, dijo el presidente de la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO), José Antonio Flaquer López.

Entrevistado en el Encuentro Económico de Hoy, expresó también que hay que tratar de dar una solución definitiva al problema de la distribución de energía. Dijo que la solución al problema de la energía requiere tiempo y voluntad política. Entrevistado junto a al empresario Carlos Valiente y Kai Schoenhals, director ejecutivo de ADOEXPO, Flaquer López resaltó también que es necesario fortalecer la imagen de un Estado, hacerlo confiable y serio, que respalda sus compromisos.

En este sentido, refirió el caso de la ley 84-99 de incentivo y promoción a las exportaciones, promulgada por el presidente Leonel Fernández en el año 1999, la cual «ha sido completamente ignorada».

Sostuvo que en vez de promover al sector exportador, lo único «que hemos tenido en ese lapso de tiempo fue el famoso impuesto del 5% a las exportaciones». Esto, opinó, es un contrasentido a dicha ley.

Abogó porque las autoridades pongan en marcha la aplicación de esta legislación indicó que al respecto el país debe manejarse en un estado de derecho «para saber a qué atenernos».

«De lo contrario esto continuara siendo un mensaje directo para que cualquier inversionista extranjero considere que el país no ha madurado lo suficiente para hacerse un entorno estable a sus inversiones.», dijo, en referencia a la no aplicación de la ley de incentivo a las exportaciones.

Flaquer López también resaltó que con la debida confiabilidad jurídica no solo contará el país con inversiones extranjeras, sino con fortalecimiento de las inversiones locales. «El entorno jurídico también tiene que ver con la gobernabilidad y el ejercicio democrático en un estado de derecho en donde la promulgación de las leyes no tenga que ver la obtención de mezquinas ventajas de parte de algunos legisladores, sino que haya en nuestros cuerpos legislativos un sentido de patriotismo que se eleve por encima de las luchas partidistas y clientelistas que tanto afecta el desarrollo de este país», dijo.

Según él, lo mismo se puede decir de la criminalidad y la impunidad, d ya que el mayor valor de la democracia, su sustento y fundamento es la justicia pues una apropiada aplicación de ella es lo que hace temer al castigo e induce al cumplimiento de las leyes aún al que alberga sueños criminales.