El jefe del Ejército Nacional, mayor general Joaquín Pérez Féliz, recomendó hoy la cancelación y la baja deshonrosa a dos cabos y tres sargentos de esa institución que prestaron sus armas de reglamento a médicos puertorriqueños que estuvieron en Jimaní prestando servicios a haitianos víctimas del terremoto del pasado 12 de enero.
De acuerdo con la información, ofrecida a Hoy por una fuente, los militares están detenidos en las oficinas de la Dirección de Inteligencia Militar G-2.
Esos miembros del Ejército Nacional aparecieron el viernes de la semana pasada en unas fotos en compañía de médicos de Puerto Rico, a quienes les facilitaron sus armas para posar en las fotografías.
Pero las imágenes que provocaron mayor escándalo tanto aquí como en Puerto Rico son las que presentan a los galenos en los quirófanos exhibiendo manos amputadas, instrumentos para la imputación extremidades, entre otros, reflejando una actitud que no demuestra la magnitud del dolor sufrido por la población haitiana.