La Red de Acción por una vida sin Violencia (REDAVI) afirmó que la violencia contra las mujeres, la inseguridad y el miedo son obstáculos al derecho de vivir en una sociedad segura, ya que limitan la movilidad y autonomía de las personas para el uso y disfrute de los espacios.

En un seminario  en donde se analizaron las experiencias de Barrio Seguro y sus percepciones sobre las acciones que se ejecutan, la entidad identificó cinco como las principales situaciones que producen inseguridad y miedo.

Citó entre ellas la violencia contra las mujeres, niñas y niños en el hogar, en las calles y los diferentes espacios públicos de la sociedad, la delincuencia y el narcotráfico, los vínculos de la Policía con esas redes, el patrullaje y los intercambios de disparos.

REDAVI se queja de que el tema de la violencia hacia las mujeres y las niñas ha sido excluida de los problemas de inseguridad social y que esto contribuye a profundizar el  desconocimiento de  las mujeres como sujeto de los derechos.

“Constituye una violación a los derechos humanos de las mujeres el hecho de que las propias estructuras del sistema llamadas a proteger los derechos humanos de las mujeres desconozcan los 673 feminicidios que se han producido en el país en los últimos tres años”.

Agrega que esa organiza ción se ha planteado desarrollar un proceso reflexivo a fin de apuntar a la construcción de una mirada consensuada sobre la seguridad democrática en la República Dominicana.

Con ese propósito se han realizado  cinco foros regionales sobre seguridad democrática y violencia de género que concluyeron en diciembre pasado y que tuvieron lugar en Azua,  Santiago, El Seibo, cubriendo la región Este y  Monte Plata y en la provincia Santo Domingo, así como el Distrito Nacional.

La clave

1.  Garantizar seguridad

Desirée del Rosario, del Centro de Estudio de Género del Instituto Tecnológico (INTEC), resaltó que se ha concluido en la necesidad de que el Plan Nacional de Seguridad Democrática incluya en su política el tema de violencia de género a fin de garantizar la seguridad de las mujeres y las niñas, lo cual continúa siendo una tarea pendiente en la agenda nacional que se estructura actualmente.