El economista Nelson Suárez sugirió que se debe establecer un riguroso programa de prioridades en el gasto público y la sociedad debe ser exigente en su cumplimiento.
Consideró que la ciudadanía debe asumir su rol de freno y contrapeso vigilando y exigiendo el cumplimiento de las reglas y normas.
Manifestó que se requiere de una clase empresarial que “se desprenda de su tradición de rémora del Estado y socio de la clase política corrupta en la repartición de los bienes y privilegios del tráfico de influencia, la evasión tributaria y los bajos salarios”.
Señaló que es fundamental el establecimiento de un ranking de prioridades y necesidades hacia las cuales se deben orientar los fondos públicos.
Por otro lado, Suárez dijo que se debe ejecutar un proceso de modificación para racionalizar todas las leyes de asignación para garantizar a los sectores prioritarios la financiación presupuestaria adecuada y consistentes con la disponibilidad de recursos, lo cual fortalecería la institucionalidad.
Dijo que para este año si se hubiesen aplicado todas las leyes de pre-asignación de fondos, el déficit del Gobierno Central podría ser equivalente al 7.4% del producto interno bruto (PIB).
Sin embargo, con excepción del 4% del PIB para educación, nunca las disposiciones de pre-asignación de fondos se han cumplido.
Puso como ejemplo que si se respetaran las leyes, el Congreso recibiría RD$16 mil 668 millones, casi 11 mil millones más de lo que le corresponderá este año.