POR SORANGE BATISTA
El economista y banquero bengalí Mohamed Yunus, mejor conocido como ‘El Banquero de los Pobres’. informó que se propone revolucionar la banca comercial por considerar que el sistema de los microcréditos se tiene  que convertir en el negocio principal del sistema bancario.

Yunis, que fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para incentivar el desarrollo social y económico de los pobres a través del Banco Grameen, observó que la banca no puede permanecer en su estado actual, sino que definitivamente pasará por un cambio que incluya a todo tipo de personas en sus servicios financieros, de manera que nadie sea rechazado.

Abanderado de reducir la pobreza a la mitad en el 2015, el economista afirmó en una entrevista publicada en la revista Global, de la Fundación Global Democracia y Desarrollo, que en Bangladesh  «estamos en camino a hacerlo posible».

«La pobreza en Bangladesh se redujo en un promedio de 1% por año en la década pasada, es decir un 10% en los años noventa. Durante los primeros cinco años de la década actual, la hemos reducido en una media de un 2% por año, otro 10% más», expuso.

Estimó que de seguir con ese ritmo ese país alcanzaría las Metas de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas (MDG, por sus siglas en inglés), de reducir la pobreza a la mitad. Dijo que alberga la esperanza de que su país pueda sorprender al mundo y alcanzar los objetivos del milenio antes del 2015.

GUERRA VS POBREZA

Ganador del Premio Simón Bolívar de la UNESCO en el año 1996, Muhammad Yunus explicó que eliminar la pobreza era un tema que estaba fuera de la atención pública, pero el nuevo milenio trajo una manera más organizada y cercana de descripción de ese tema con relación a los años 90.

Dijo que pese a la declaración del MDG, el atentado del 11 de septiembre distrajo la atención sobre la pobreza hacia la guerra de Irak y el tema de la pobreza y del MDG «se ha descarriado totalmente».

Manifestó que cerca de 530 millones de dólares se han gastado solo en Estados Unidos en la guerra contra Irak, sin contar el dinero que han gastado las demás naciones que también han participado en el conflicto. «Esos recursos deberían estar destinados a la reducción de la pobreza», subrayó.

OPUESTO A CONDONAR DEUDA

Consultado por la periodista Kenny Cabrera, quien dirigió la entrevista, en relación a su posición contraria a la condonación de la deuda externa de los países desarrollados, el ‘Banquero de los Pobres’ avaló su postura explicando que lo que entiende es que la condonación por sí sola no resuelve el problema del subdesarrollo, sino que  trae más complicaciones.

«Cuando se cancela la deuda el país no está pagando, entonces ¿hacia dónde se está destinando el dinero con el que deberían pagar?. Pienso que para cancelar una deuda debe hacerse una propuesta más elaborada».

LIBRE COMERCIO

Yunus se considera un defensor del libre comercio y piensa que es la mejor solución porque cualquier control del Estado sólo dificultaría el intercambio en vez de facilitarlo.

Recomienda como corrección dentro del libre mercado, que se deberían incluir las empresas sociales porque cualquier cosa que el Gobierno o el Estado pueda o quiera hacer puede hacerse a través de las empresas sociales.

MOHAMED YUNUS

Yunus es conocido mundialmente por su invención del sistema de microcréditos. Sus inicios se narran como un mito, como una leyenda. Conoció una mujer que producía artesanías de bambú y que para obtener la materia prima necesitaba endeudarse con los prestamistas locales que cobraban altos tipos de interés. La gestión de Yunus con bancos comerciales para obtener dinero más barato fracasó por la falta de garantías crediticias. Decidió por tanto hacer un préstamo personal equivalente a 30 euros a esa y a otras 42 mujeres que querían iniciar actividades comerciales y artesanales. Los préstamos fueron devueltos a su vencimiento. Aquello animó a Yunus que, con ayuda de sus estudiantes, empezó a ampliar el sistema de microcréditos. 

En 1983 creó el Banco Grameen (rural). En los últimos 20 años se estima que el Banco Grameen ha prestado más de dos mil millones de euros a tres millones y medio de pobres.  El banco tiene más de mil sucursales por todo el mundo y está siendo imitado por más de 7.000 organizaciones.

Sólo personas que carecen de propiedad sobre terrenos pueden acceder a esos préstamos. Casi todos los préstamos se hacen a mujeres. Los préstamos se hacen a grupos de al menos cinco personas de forma que haya entre ellas una posibilidad de ayuda mutua y cierta presión social que impulse a la devolución. Más del 90% de los créditos son devueltos satisfactoriamente.