CIUDAD DEL VATICANO,  (AFP) – El papa Benedicto XVI pidió ayer a las autoridades e instituciones de todos los países que «preparen programas adecuados» educativos y laborales para la «correcta» integración de los jóvenes migrantes.

 El pedido del Papa será hecho con ocasión de la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado, que se celebrará el 13 de enero del 2008, aunque fue divulgado este miércoles por el Vaticano para preparar a los obispos de todo el mundo sobre el tema.

 «Las crónicas diarias hablan con frecuencia de los jóvenes migrantes. El amplio proceso de globalización del mundo lleva consigo una necesidad de movilidad», reconoce el pontífice.

 «Habrá que preparar programas adecuados, tanto en el ámbito escolar como en el del trabajo, con el objeto de garantizarles una preparación, proporcionándoles las bases necesarias para una correcta integración en el nuevo mundo social, cultural y profesional», pidió el pontífice.

 En la reflexión sobre el nuevo fenómeno, que afecta personas de «todas las condiciones sociales», sostiene el Papa, la Iglesia católica pide mayor atención para los niños y adolescentes. 

«Es imposible callar ante las imágenes desgarradoras de los grandes campos de prófugos y refugiados presentes en distintas partes del mundo», clamó el pontífice, que teme sobre todo por los menores solos, que emigran sin padres. 

«Estos chicos terminan con frecuencia en la calle, abandonados a sí mismos y víctimas de explotadores sin escrúpulos que, más de una vez, los transforman en objeto de violencia física, moral y sexual», denunció.