El agroempresario y experto en cacao y café José Antonio Martínez Rojas abogó por una reformulación del Instituto Dominicano del Café (Indocafé), para que al igual que la Comisión Nacional del Cacao tenga una mayor participación de productores privados independientes.

Criticó que el Indocafé adolezca de la integración de los actores principales y esenciales para lograr el renacimiento y desarrollo de la actividad cafetalera; ya que este organismo ha sido integrado por una mayoría de funcionarios públicos, que ni son cafetaleros ni conoce la caficultura.
Indicó que estos funcionarios de la mayoría de los principales ministerios pueden ser removidos por decreto, lo cual desfavorece la continuidad de los programas y proyectos necesarios para un verdadero impulso de la caficultura.
Martínez Rojas, al participar en el Encuentro Económico del HOY, recordó que en el 1977 se creó la Comisión del Café la cual fue eliminada para crear, con la Ley 79-00 en el 2000, el Consejo Dominicano del Café (Codocafé), que se convirtió en el sepulturero del sub sector café, pues actuaba con fines políticos no para el desarrollo del sector.
Explicó que el presidente Danilo Medina sustituye el Codocafé, una institución con más de 800 empleados, con la creación del Indocafé el 25 de octubre de 2017 mediante la Ley 246-17.
“El presidente de Indocafé es un arrocero, y el que esta de segundo es un arrocero, y la entidad tiene nueve personas del sector público como Agricultura, Medio Ambiente, el FEDA, Banco Agrícola, CEI-RD, entre otras, que no van a hacer nada por el sector porque no lo conocen. Se necesita tener un Indocafé con miembros que tengan la experiencia necesaria y que le duele el sector ”, expresó.

Agregó que también forman parte de Indocafé siete asociaciones pequeñas que no tienen carácter oficial, que no son expertos en el café y que solo persiguen fines políticos.
Expresó que la Comisión de Cacao es un ejemplo de cómo debe formarse el indocafé ya que está compuesta de productores independientes y expertos del sector.
Combatir enfermedades del café. El experto abogó también porque en el país se utilicen variedades de plantas tolerantes a la roya del café y controlar por medio de trampas la broca, un insecto que se mete en la parte de abajo del café y se come su interior.
Destacó que algunas plantas que funcionan en otros países no siempre ocurre así en RD, ya que depende de su adaptación al suelo. Citó que por ejemplo Costa Rica y Colombia tienen un suelo volcánico y techo de nubes, por lo que no necesitan sombras.

Indicó que como no existe una política coherente para la importación de variedades de cafetos tolerantes a la Roya, Industrias Banilejas importó hace cuatro años variedades de Brasil (Obata, Tupí, Japar 59 y Acaguá); así como, Lempira de Honduras, Costa Rica 95 y Castillo de Colombia.
Mientras Martínez Rojas trajo los africanos Rumangabo, Ruiru 11, Kayira y últimamente el considerado el mejor café arábico del mundo: Batían de Kenia. Expresó que todavía el uso de estas variedades no ha dado sus frutos.