PARIS
 Agencias
 El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo el ayer  en un discurso en el que trazó su agenda para el G-20 que las mayores economías del mundo deben acordar nuevas medidas para limitar la volatilidad de los mercados de materias primas.

De otro modo, dijo Sarkozy, el mundo corre el riesgo de enfrentar intranquilidad social por las alzas en los precios de los alimentos y la debilidad del crecimiento, lo que podría ser desestabilizador.

Al hablar ante unos 300 diplomáticos y periodistas en el palacio presidencial, Sarkozy también expresó su apoyo a un impuesto a las transacciones financieras, calificando tal iniciativa como una «cuestión moral», aunque admitió que la idea tenía muchos enemigos.

«¿Cómo se puede explicar que regulemos los mercados de dinero, pero no los de materias primas?», sostuvo Sarkozy, quien ostenta en el 2011 la presidencia rotativa del Grupo de los 20, que congrega a las principales economías industrializadas y en vías en desarrollo del mundo.

«Si no hacemos nada, corremos el riesgo de que surjan manifestaciones por los alimentos en los países más pobres, con un efecto muy desfavorable sobre el crecimiento económico global. El día en que haya disturbios por alimentos, ¿qué país del G-20 dirá que no le preocupa?», planteó el mandatario.

Sarkozy tiene una agenda de tres temas para el G-20, que incluyen una respuesta a la volatilidad de los precios de las materias primas, explorar cambios al sistema monetario internacional y reformar el gobierno económico mundial.

En semanas recientes, el presidente galo se ha estado reuniendo con otros líderes del G-20, como el presidente estadounidense Barack Obama y el chino Hu Jintao, para conseguir respaldo a sus planes y evaluar lo que Francia podría conseguir realmente al frente del grupo de 20 naciones.

Francia, el principal productor de granos de la Unión Europea, ha acusado a los especuladores financieros de contribuir al alza de los precios de las materias primas.

Esto, pese a que los analistas se encuentran divididos sobre si ellos han jugado un rol tan significativo como los fundamentos económicos en las alzas de precios.

Tranquiliza a  EEUU y China

Sarkozy parece haber cosechado poco respaldo a su idea de establecer un nuevo sistema de Bretton Woods, el orden monetario establecido después de la Segunda Guerra Mundial, que depende fuertemente del dólar. En una visita comienzo de este mes, el líder francés aclaró a Obama que sus planes sobre el mercado cambiario no pondrían en riesgo el rol del dólar, un mensaje que reiteró el lunes. «Queremos tranquilizar   respecto a que el dólar seguirá siendo una divisa predominante. Pero una divisa predominante no quiere decir que sea la única divisa. Tenemos el derecho de reflejar la perspectiva de otros», agregó.