POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- El rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) consideró ayer que el sector productivo no podrá insertarse con éxitos al mundo globalizado ni al Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y los Estados Unidos (RD-CAFTA)  “mientras en la República Dominicana se mantenga una energía eléctrica inexistente y muy cara”. Para monseñor Agripino Núñez Collado, el país debe continuar buscando fórmulas alternativas para la solución del problema eléctrico y expresó su esperanza de que sigan hacia abajo los precios internacionales del petróleo. 

“La única manera que hay para que se resuelva el problema energético, es que todo el que lo reciba también lo pague, no al mismo costo”, precisó Núñez Collado.

El religioso deploró que por causa de la crisis eléctrica nacional y los altos precios de la tarifa, no haya condiciones para una igualdad de derechos comerciales.

“No será posible que los industriales dominicanos puedan competir con los de otros países donde sus productores tienen garantías de producción y comercio”, sostuvo.

Núñez Collado hizo sus declaraciones al concluir la firma de un acuerdo entre la PCMM y la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte).

Mediante el convenio se comprometen a desarrollar e incentivar el capital humano con formación de excelencia.

Este convenio establece un diseño, monitoreo y evaluación de modelos de gestión que involucren a las comunidades usuarias, urbanas y rurales, fin de lograr y crear conciencia social respecto a los deberes y derechos de los clientes de la energía eléctrica.

 Por la PUCAMAIMA firmó Núñez Collado y por Edenorte, Manuel Suárez.

Por otro lado, abogó porque en vez de barrios seguros se creen ciudades seguras y dijo que la obligación del gobierno es garantizar la libertad de prensa, pero sobretodo, la libertad de movimiento de la gente.

“Es un hecho de que con el auge de la delincuencia se está limitando la libertad de movimientos, al extremo de que los hijos no pueden entrar a los barrios de noche”, añadió el religioso.

Deploró que por culpa de los maleantes, haya muchas personas que se privan de salir de noche de sus viviendas, lo que, a su juicio, es una demostración de que carecen de garantías y se abstienen de salir por temor a un atraco o a ser agredido.

“Esto es un reto de las autoridades y vamos a esperar que aquí en Santiago, como se ha anunciado, dispongamos de los recursos necesarios de barrios seguros, que no solamente deben ser barrios, sino ciudades seguras”, sostuvo.

En otro aspecto, monseñor Núñez Collado estimó como una visita auspiciosa la que hará a la República Dominicana el presidente electo de Haití, René Préval.

 Favoreció que se limen las asperezas que han surgido en los últimos meses en las relaciones dominico-haitianas y que se empiece a delinear una política de buen vecino que sea respetada y cumplida absolutamente. 

Entiende que la visita es auspiciosa porque en el gobierno anterior de Préval se creó una comisión mixta para las negociaciones dominico-haitianas y expresó su esperanza de que esa comisión pase de ser un asunto de solo papeles y que dé pasos al mejoramiento de las relaciones entre los dos países.