POR FIOR GIL
La presidente de la Comisión Nacional de Energía de España, María Teresa Costa Campi, abogó ayer por la implementación de un modelo energético sostenible que permita la consecución de soluciones viables y de bajo impacto medioambiental a los importantes retos que enfrentan los países del hemisferio.
Al mismo tiempo afirmó que la idea es hacer sostenible el desarrollo, crear una nueva era de crecimiento económico que permita solucionar los problemas del mundo, especialmente de los países subdesarrollados.
La experta internacional hizo los señalamientos en una conferencia titulada el papel de la Asociación de Reguladores Iberoamericanos de la Energía (ARIAE) en el fomento de un modelo energético sostenible, la cual pronunció en un almuerzo conferencia auspiciado por la Cámara Oficial Española de Comercio en Industria de la República Dominicana, en el marco de la Semana Internacional de la Energía, que se lleva a cabo en el país.
Costa Campi dijo que sin duda la regulación deber ser compatible con los aspectos medioambientales y en ello está dedicando grandes esfuerzos tanto ARIAE como la Comisión Nacional de Energía de España, con un objetivo muy claro, el de garantizar la sostenibilidad energética.
Consideró que el impacto ambiental causado por la producción y el uso de energía amenaza la salud y el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
En definitiva, no podemos dañar el medio ambiente porque este daño es irreparable e irreversible, pero tampoco podemos prescindir de la energía como motor de crecimiento de nuestras economías, enfatizó.
Para agregar que la cuestión de la sostenibilidad energética como concepto conciliador de estas dos realidades sigue siendo un reto y preocupación para los Gobiernos.
Afirmó que con unas pautas de consumo energético, en las que los combustibles fósiles han jugado y siguen jugando un papel protagonista en la conformación de las sociedades industriales es necesario avanzar en la búsqueda e implementación de soluciones.
Es por ello que es necesario dar un impulso decidido a un modelo de desarrollo energético sostenible, con una serie de medidas tanto desde el lado de la demanda, es decir los consumidores, como desde el lado de la oferta, las empresas energéticas, añadió .
Al mismo tiempo aclaró que tecnologías limpias de generación (energía solar fotovoltaica y térmica, energía eólica, biomasa, pilas de combustible, etc), sistemas de control/captura de emisiones, sistemas eficientes de regulación técnica a pesar de que han experimentado un gran desarrollo en los últimos años constituyen todavía un campo en el cual hay que seguir avanzando.
Dijo que, para todo ello, el desarrollo tecnológico y, en definitiva, la inversión en investigación y desarrollo en estas tecnologías son aspectos a fomentar por parte del marco regulatorio a la hora de consolidar una oferta energéticamente sostenible.
Sin duda para la implementación de todas estas medidas, la regulación energética debe jugar un papel clave.