Aboga vigorizar enseñanza historia patria

Aboga vigorizar enseñanza historia patria

POR MARIEN ARISTY CAPITAN
El presidente del Instituto Duartiano, José Joaquín Pérez Saviñón, abogó ayer porque la historia vuelva a enseñarse en las aulas con la misma profundidad que se hacia antes para que así las nuevas generaciones no se olviden de la memoria histórica del país. Tras lamentar que ya no se enseña historia sino una especie de ciencias sociales, Pérez Saviñón dijo que el hecho de que la historia haya sido sacada del currículum dominicano no es algo casual.

Es que, entiende Pérez Saviñón, este tipo de cambio ha sido promovido por las grandes potencias que están interesadas en borrar la historia de los pueblos más pequeños del mundo.

Pérez Saviñón se expresó en estos términos poco antes de encabezar un acto en el que los miembros del Instituto Duartiano depositaron una ofrenda floral en el Panteón Nacional con motivo del 143 aniversario de la guerra restauradora.

Junto a Pérez Saviñón estuvieron también Wilson Gómez y Abelardo Jiménez Lambertus, quienes entregaron la ofrenda a la guardia de honor del Panteón Nacional. Posteriormente tomaron una flor y las depositaron junto a la llama votiva como símbolo del respeto que sienten hacia el general Gregorio Luperón, cuyos restos descansan en el Panteón Nacional.

Lo más paradójico es que este homenaje se realizó en el mismo lugar en el que también están enterrados los restos del general Pedro Santana, que fue el presidente que anexó la República a España el 18 de marzo de 1861.

Y este presidente, tal como lo recordó Pérez Saviñón, fue el que traicionó los ideales de Juan hablo Duarte entregando la soberanía del país a España.

Esa traición, tal como lo expresó Pérez Saviñón, originó la guerra restauradora que se inició el 16 de agosto de 1863 cuando un grupo de patriotas tomó la loma de Capotillo y enarbolaron la bandera nacional.

Pero fue la batalla del 6 de septiembre de 1863 la más aguerrida de todas. También la más importante porque definió la victoria de las tropas restauradoras comandadas por los generales Gregorio Luperón, Benito Monción, Gregorio de Lora y Gaspar Polanco.

Aunque todos fueron importantes, los generales que se consagraron con la toma de Santiago fueron  Gaspar Polanco, cuya eficiencia y valor le valieron el grado de Generalísimo; y Gregorio Luperón, quien surgió como uno de los héroes más distinguidos por la forma magistral que condujo sus tropas.

Aunque enfrentados en la vida real, Luperón y Santana han terminando descansando en el mismo lugar. Y es que Santana también fue considerado como héroe nacional, por haber derrotado al ejército haitiano en las batallas del 19 de Marzo y de las Carreras, que tuvieron lugar en Azua en el año 1944.

Pero Santana también fue el primer presidente constitucional de la República Dominicana cuando asumió el gobierno durante los años de 1844 a 1848. Posteriormente asumió dos mandatos más: de 1853 a 1856; y de 1858 a 1861.

Fue en este último mandato que Santana decidió anexar el país a España por temor a un nuevo dominio del gobierno haitiano. Esta anexión le valió a Santana el título de traidor pero, a pesar de ello, el ex presidente Joaquín Balaguer decidió que sus restos estuvieran junto a los de los héroes nacionales.

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