BOCA CHICA.- Agentes de la Policía, previa autorización del abogado del Estado, desalojaron ayer a entre 200 y 300 familias del sector Cristo Rey de este municipio, en medio de atropellos físicos y verbales, y el apresamiento de decenas de personas que de manifestaron su inconformidad por el método utilizado.
El coronel Julián Suardí comandó a los agentes. Muchos niños, mujeres embajazadas, amas de casa y hombres desempleados, fueron echados a las calles sin contemplaciones por los agentes policiales que se auxiliaron de civiles que usaron camiones y camionetas para cargar en beneficio propio, con muchos de los ajuares echados a las calles.
Decenas de familias afectadas por la situación pidieron al presidente Leonel Fernández, que autorice su reubicación en terrenos del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) ubicados en la Autopista Las Américas y que se les reconozca el tiempo que han estado en los terrenos. Aquejadas por la situación muchas mujeres, algunas en estado de embarazo, sufrieron ataques de histeria, por lo que tuvieron que ser auxiliadas. Los terrenos según el abogado del Estado, Fermín Casilla Minaya, quien autorizó el uso de la fuerza pública, son propiedad de la Urbanizadora Turística Boca Chica, S.A. Versiones ofrecidas por familias afectadas por el desalojo indican que en los terrenos será construido un campo de golf.
La otra versión. El abogado de la Compañía, Sócrates Mora Dotel, negó que esa entidad haya desalojado a doscientas familias y afirmó que solo dos fueron sacadas de los terrenos en conflicto.
Acompañado del alguacil ejecutor del desalojo, Jomi Pimentel, Mora Dotel informó que la entidad había agotado todos los mecanismos legales y que consultó con las iglesias católicas y evangélicas de la zona.