El abogado Tomás Castro denunció ayer que en la cárcel de Najayo someten a la magistrada Awilda Reyes Beltré a un tratamiento de drogas “altamente peligrosas, que podrían incluso llevarla al suicidio”, con la excusa de que es asistencia sicológica.
Según dijo, se trata de un medicamento, cuyo nombre no especificó, que por sus consecuencias letales está contraindicado para tomarse más de dos veces al día y por un período no prolongado, y a ella se lo suministran tres veces al día.

Explicó que los efectos secundarios de ese medicamento son tales, que en una ocasión ella recibió la visita de tres miembros del Ministerio Público que hablaron con ella por más de una hora, “y al día siguiente ella no se acordaba de la visita ni de lo conversado”.

Informó que por instrucciones suyas la suspendida jueza, acusada de prevaricación, dejó de tomar el somnífero, no obstante las autoridades de la prisión proporcionárselo todos los días.

“Ella no tiene ningún privilegio en la cárcel, por el contrario, las autoridades, bajo la excusa de que estaba bajo tratamiento sicológico, la sometieron a un tratamiento de drogas altamente peligrosas que podrían incluso llevarla hacia el suicidio”, dijo Castro, entrevistado mientras acompañaba a Reyes Beltré al interrogatorio de la Pepca.

Awilda calla ante Pepca. Aseguró que su cliente rehusó responder sobre el recibo de los $350,000, remitiendo a la representante del Ministerio Público indagar con el presidente de la SCJ, Mariano Germán, y el procurador Francisco Domínguez Brito.