En la parte final del interrogatorio al abogado Francisco Álvarez publicado ayer, este narraba la visita del consejero Francisco Arias Valera a la jueza Awilda Reyes Beltré. Aquí continua:
Antes de irse de su casa (de la de la magistrada) Arias Valera le dijo que en esta ocasión habría un regalo para ella y le dejó un paquete sobre la mesa.

La magistrada nos dijo que no abrió el paquete y que lo guardó en su closet.

A raíz de esta sentencia del regidor de Pedro Brand, fue llamada por segunda vez por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, quien le habría manifestado que un emisario de Francisco Domínguez Brito le había informado que ya la Procuraduría General de la República tenía todas las evidencias para proceder judicialmente contra ella y otros jueces.

En esta reunión con el presidente de la Suprema, que se celebró el 2 del mes de noviembre de este año, estuvieron, además de la magistrada y del presidente de la Suprema Corte, el director de la Carrera Judicial, Dr. Justiniano Montero; el secretario del Consejo del Poder Judicial y el consejero Francisco Arias Valera.

El presidente de la Suprema Corte intentó obtener la renuncia tanto de la magistrada Awilda Reyes como del consejo Francisco Arias, pero ese día se negaron a renunciar, la magistrada manifestó que incluso se le llegó a ofrecer que si renunciaban, el caso quedaría como estaba.

La magistrada Reyes nos informó que llevó un bolso de mujer contentivo del paquete que le había llevado a su casa el consejero Arias Valera, que el dinero fue tomado por el secretario del Consejo del Poder Judicial, colocado sobre una mesa, contado y fotografiado, que posterior, el presidente de la Suprema Corte habría dicho que le llevaran ese dinero a Radhamés, lo que fue objetado por uno de los presentes, no identificado por ella y que finalmente como nadie quería quedarse con el dinero le solicitaron que se lo llevara.

Ella y su compañero Harold Echavarría se llevaron el dinero, pero temiendo que fuera un trampa para hacerle un allanamiento en su casa y encontrarle el dinero decidieron ocultarlo fuera de su casa, en un lugar que no nos fue revelado.

En el momento de esta declaración, que sucedió el miércoles 25 del mes de noviembre, la magistrada no nos dijo nada sobre el recibo que al día siguiente en la noche Nuria Piera divulgara a través del cual Reyes Beltré le devolvía la suma recibida de manos de Arias Valera por la liberación del regidor de Pedro Brand.

En nuestra segunda y última reunión con la magistrada, el viernes 27 del mes de noviembre, también al mediodía, le inquirimos sobre esta omisión y ella nos relató los siguientes hechos con respecto a este recibo.

Nos informó que en un momento de la reunión el 2 del mes de noviembre, el magistrado Germán Mejía sacó a todo el mundo del lugar de la reunión y quedaron solamente ella, el consejero Arias Valera y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, que entonces este último le presentó el recibo y les dijo que ambos debían firmarlo para aclarar el tema del dinero y que de lo contrario serían sometidos a la justicia inmediatamente.

La magistrada nos informó que presenció cuando el magistrado Arias Valera firmó el recibo y que ella no lo firmó, sino que escribió su nombre en lugar de estampar su firma.

En este momento yo la interrumpí y le expresé que como experta del derecho ella debería saber que la firma se usa como una de las formas de manifestar la voluntad de una persona con respecto a un documento, pero que es igualmente válido manifestar esta voluntad a través de cualquier rasgo caligráfico realizado de puño y letra de la persona que desea manifestar su voluntad y que bastaría con un experticia caligráfica para determinar que fue ella y no otra persona quien puso su nombre sobre el documento.

Ella respondió que en ese momento estaba muy presionada y que eso fue lo único que se le ocurrió.
La magistrada nos informó que se comunicaba con Francisco Arias Valera la mayoría de las veces por SMS, pero que borró de su teléfono todos los mensajes con este. También que hubo contactos telefónicos entre ella y el magistrado Arias Valera y a través de los teléfonos de este con el doctor Radhamés Jiménez.

Yo resuelvo eso. También nos informó que luego de que comenzaron las críticas por las sentencias y de que fuera llamada por primera vez por el presidente de la Suprema Corte, ella se comenzó a poner cada vez más nerviosa a reclamarle a Arias Valera protección, que a instancia de Arias Valera se reunió tres veces en las oficinas de abogados del doctor Radhamés Jiménez, que una de esas ocasiones estuvo presente el doctor Carlos Balcácer, quien habría expresado que todo eso se resolvería si se le interponía una querella al procurador general de la República, sin explicar sobre cuáles fundamentos.

Que en las tres reuniones con Jiménez a partir de la sentencia de Atiemar, todas giraron en torno a tranquilizarla sobre la base de los mismos argumentos de que se trataba de un tema político que ya él estaba resolviendo y que no ocurriría absolutamente nada.

La magistrada nos informó que sobre esta reunión del 2 del mes de noviembre se levantó un acta redactada por el secretario del Consejo del Poder Judicial contentivo de sus declaraciones y que ella firmó la misma.

Cuando le preguntamos el contenido del acta, ella nos dijo que estaba tan nerviosa que no pudo precisar su contenido, pero que estaba consciente de que contenía declaraciones que la incriminaban.

Cuando ella terminó de darnos su versión nosotros le informamos que ella tendría que asumir su responsabilidad penal, pero que su mejor opción era tratar de llegar a un acuerdo de colaboración con el Ministerio Público; que el objetivo de Participación Ciudadana era que todas las personas involucradas en esta red de ventas de sentencias fueran identificadas y sometidas a la acción de la justicia y que si ella colaboraba con el Ministerio Público en esta dirección, nuestra organización podría ponerla en contacto con la Procuraduría General de la República e incluso ser testigo de su acuerdo para estos fines. Ella nos expresó que lo discutiría con su abogado y nos informaría.

Al día siguiente contactamos al procurador general de la República y le informamos de la posibilidad de la colaboración de Awilda Reyes y este se manifestó dispuesto a recibirla ese mismo día jueves 26 del mes de noviembre.

Contactamos a la magistrada, quien accedió a presentarse en la Procuraduría esa misma tarde y le informamos que habíamos escogido como testigo a Javier Cabreja, miembro de nuestra organización.
Ese día no se pudo llegar a un acuerdo y se pospuso la reunión para el día siguiente viernes 27 en la mañana, donde tampoco se pudo llegar a un acuerdo.

Ese mismo viernes 27 en la mañana la magistrada contacta con Participación Ciudadana para una nueva reunión que se llevó a cabo al mediodía.

En esa reunión la magistrada nos informó que la noche anterior, jueves 26, recibió en su casa la visita de Robert Valdez, quien supuestamente fue con la intención de presionarla a llegar a un acuerdo con el magistrado Mariano Germán Mejía.

En esa reunión del viernes 27 la magistrada nos explicó las razones por la que no había llegado a un acuerdo con la Procuraduría General de la República y ante nuestra insistencia de que de todas formas esa era su mejor opción y de que el procurador general que se negaba a firmar un acuerdo antes de conocer la información que ella podía suministrar, nos había prometido que empeñaba su palabra ante Participación Ciudadana de que se llegaría a un acuerdo siempre y cuando la magistrada suministrara información que permitiera identificar a otras personas distintas a ella en el entramado existente, pues no necesitaba ya más información con respecto a la magistrada Awilda Reyes. La magistrada quedó en consultar a sus abogados y comunicarse con nosotros en la tarde.

Al final de la tarde en Participación Ciudadana solo se recibió una llamada de parte de ella para agradecer nuestras gestiones. A partir de ese momento no hemos tenido más contacto con la magistrada hasta el día de hoy.
P. ¿La magistrada Awilda Reyes reconoció el recibo que firmaron ella y Arias Valera el 2 de noviembre de año 2015?
R. Poseíamos una copia obtenida de Internet luego de que fuera divulgada por Nuria Piera y fue sobre esa copia que ella nos manifestó que había escrito su nombre y no estampado su firma.
P. Le estamos mostrando ahora una copia de ese recibo, de fecha 2 de mes de noviembre del año 2015, que nos fuera remitido mediante el Oficio No. 76202 de fecha 24 del mes de noviembre del año 2015, por el presidente de la Suprema Corte de Justicia. ¿Se trata del mismo recibo al que usted se refiere?
R. Es el mismo recibo.

Con la pregunta final dimos por terminado el presente interrogatorio, el cual consta de nueve (9) páginas y tuvo lugar con la presencia y bajo la dirección de la magistrada Laura María Guerrero Pelletier, procuradora general adjunta de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa de la Procuraduría General, siendo las 6:00 horas de la tarde en la fecha arriba indicada, el cual fue leído en alta voz al compareciente, quien en formal señal de aprobación, firma conmigo y junto a mí.