La decisión adoptada por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, de declarar inadmisible la querella presentada por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el candidato a senador de Pedernales, Saturnino Espinal, en contra de tres magistrados de la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral, se puede definir como un monumento a la genuflexión.

La afirmación fue hecha  por el doctor Ramón Emilio Concepción, abogado de los querellantes quien agregó que Subero Issa se abrogó funciones que la ley no le otorga en el caso presentado  contra tres de los cinco integrantes de la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral (JCE) por supuesta falsedad en escritura y asociación de malhechores.

La querella fue presentada por Miguel Vargas, presidente del PRD y Espinal contra Mariano Américo Rodríguez Rijo, Leyda Margarita Piña Medrano y John N. Guilliani Valenzuela.

“La Ley lo único que le manda al presidente de la Suprema Corte de Justicia, es designar un Juez de la Instrucción, si el caso es criminal y si es correccional fijar fecha para el conocimiento del caso”, dijo  Concepción.

 La decisión sobre el caso fue emitida por la Suprema  mediante auto número 63-2010.

 Agrega además que la forma como fue decidido el proceso indica que Subero no leyó la querella ya que la misma contiene formulación precisa y detallada de los cargos imputados a los magistrados de la Cámara Contenciosa.

 “La ley no le da facultad a él (Subero Isa) para decidir si acepta o no la querella, esa es una función que la ley le otorga al juez de la Instrucción”, agregó.

Según dijo con esa decisión fueron violados  los artículos 16, 17 y 25 de la ley 25-91, que crea la Ley Orgánica de la Suprema y además, “otorga una licencia a los funcionarios públicos para que sigan atropellando y depredando el sistema democrático dominicano y se siga profundizando la descomposición que corroe a gran parte de la vida pública”.

Anunció que  apelará la decisión, inmediatamente reciba la notificación.