El abogado Cristóbal Rodríguez respondió a los cuestionamientos hechos por el Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, a la magistrada Miriam Germán, en relación a unos presuntos «paquetes misteriosos» que acostumbra intercambiar con Santiago Rodríguez, uno de los abogados de Conrado Pittaluga Arzeno, imputado en el caso Odebrecht.

Cristóbal señaló “que hay un error en la identificación de persona” y confirmó, que tal como dijo ayer la magistrada, los “paquetes misteriosos” eran libros.

A través de su cuenta de Twitter, indicó que la oficina donde eran enviados esos paquetes, es la de Él y no la de Santiago Rodríguez como dijera el Procurador.

Se recuerda que ayer, dando lectura a una carta presuntamente anónima, el procurador cuestionó que “el chofer de ella le lleva documentos a Santiago Rodríguez a una oficina ubicada en la Juan Sánchez Ramírez con Benito Monción», a lo que Cristóbal Rodríguez contestó «tengo el deber de aclarar a la opinión pública que esa oficina de abogados es Aequus. Abogados-Consultores, es mi oficina desde hace 12 años, no la de Santiago Rodríguez (Chago)”.

“Debo aclarar también que efectivamente, con regularidad el chofer de la magistrada Germán va a mi oficina, no a la de Chago, a dejarme paquetes contentivos de libros de filosofía, literatura, derecho, cine y música, así como discos, pues compartimos esos gustos”, tuiteó el abogado.

“Ojalá todas las amistades que ustedes tuvieran fuera gente como Santiago Rodríguez (Chago), es una persona con una formación exquisita tanto en Derecho como en la cultura en general, y los paquetes misteriosos son libros que quieren vayan ahora y allánenle su oficina a Chago a ver qué es”, dijo la jueza.

Mientras que, el también abogado Félix Tena de Sosa reafirmó el gusto de la jueza por los libros y la literatura, vía su Twitter, donde agradeció a la magistrada Germán por compartir su pasión por la poesía con él.

“Hoy es un buen día para agradecer públicamente a la magistrada Miriam Germán el gesto de haberme enviado el año pasado, “en un sobre”, un CD contentivo de poemas narrados de Rosalía de Castro. Ella recordó mi afición por esta autora y cumplió una promesa realizada 12 años antes”.

Enfrentamiento. Todo inició cuando el procurador Rodríguez pidió la palabra con la intención de preguntar a Germán Brito, pero lo que hizo fue leer tres comunicaciones, dos de ellas remitidas a su despacho por una persona que rehusó identificar y por el juez José Gregorio Bautista, de la provincia Santo Domingo.

En las comunicaciones “anónimas” se hacen diversas imputaciones a la magistrada Germán Brito que van desde compra de viviendas, construcción de una villa, terrenos y reuniones ocultas con Víctor Díaz Rúa, imputado el caso Odebrecht. En las acusaciones se señala que la magistrada alegadamente puso propiedades a nombre de su hijo.

Jueza se defiende. Mientras que la magistrada cuestionó que se utilizará ese escenario, tras negar tales acusaciones. Lo que sí admitió es su amistad con Díaz Rúa. “Si esto fuera de doble vía, hablaríamos de usted”, le respondió Germán Brito en una ocasión al procurador Rodríguez. “Yo hace tiempo que aprendí que los demás tratan a uno no como uno es sino como ellos son”, dijo la jueza.

Cuestionó, además, que el Procurador alegadamente utilizará sus “agentes” para acusarla durante el proceso de evaluación. Dijo que obtuvo un préstamo con una institución bancaria y que otros bienes son parte de una herencia. De esa forma negó de manera categórica que utilice a uno de sus hijos como testaferro.