El abogado Julio Cury reconoció hoy que el Código de Procedimiento Civil está plagado de “anacronismos”, pero descartó que esa y la prórroga para la comunicación de documentos sean las causas de los aplazamientos en las Cámaras Civiles y Comerciales de los Juzgados de Primera Instancia y Cortes de Apelación como habría determinado un reciente estudio del Poder Judicial.

Explicó que pedir prórrogas para depositar documentos es una práctica rancia y viciosa que no está contemplada en ningún texto legal. “Los artículos 49 y siguientes de la Ley numero 834, aunque son antiguallas que reclaman labor de cirugía, prevén la comunicación de documentos, pero no su prórroga, y por tanto, los jueces no deberían concederla”.

Dijo que la modalidad imperante para comunicar documentos, consistente en el otorgamiento de plazos sucesivos de 15 días a cada parte, no se aviene con el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas, inmanente de la tutela judicial efectiva.   

Manifestó que la verdadera causa de la mora judicial es estructural. “Es risible que para los asuntos de referimiento, caracterizados por la urgencia a fin de prevenir daños inminentes o hacer cesar trastornos ilícitos, dispongamos en el Distrito Nacional de un solo tribunal.

Expresó que este tema fue hace muchos años objeto de un célebre fallo por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que sentenció que ni las deficiencias estructurales ni el fardo laboral que soportan los tribunales justifican el retardo de sus decisiones.