La Romana. El abogado y comunicador Julio César Cabrera (Julín), quien presuntamente era el objetivo de los sicarios que mataron a tiros al pastor y profesional del derecho Santo Cedeño del Rosario, acudió hoy ante el despacho de la procuradora fiscal de aquí, Reina Yanires Cedeño, para realizar las aclaraciones correspondientes.
Cabrera explicó que acudió ante al fiscal respondiendo a una invitación que le hiciera ésta, para conversar sobre las alegadas declaraciones del recluso Félix Antonio Martínez Valdez, a quien la Policía le atribuye ser el autor intelectual del hecho que resultó con la muerte del pastor, tras confundirlo con el abogado.
El profesional del derecho dejó entrever en su ruta hacia donde la fiscal que no tiene problemas con ninguna persona, por lo que no le preocupa lo que se ha informado sobre el hecho salido de las investigaciones realizadas por la uniformada.
El encuentro entre el abogado y la fiscal fue previsto para las 2:30 de la tarde de este miércoles, pero no ha trascendido lo tratado.
Conforme a las conclusiones de las investigaciones que ofreció la Policía, el recluso Martínez Valdez envió a matar a Cabrera desde la cárcel pública de Santa Cruz, de El Seibo, pero por erro resultó muerto el pastor, quien además era abogado.
Dijo que para esos finesel recluso contrató los servicios de Félix Antonio Martínez Valdez (Liquito), quien a su vez buscó a Felipe Valerio, quien disparó; Carlos Alfredo del Rosario De Jesús (Supite y/o Pipe), el cual ubicó a la víctima, y Natanael de Jesús Severino, conductor de la motocicleta; todos apresados por la Policía.
La institución expuso en su informe que las propias declaraciones de Felipe Valerio y Del Rosario De Jesús ( Supite), reseñan que fueron contactados por el recluso Martínez Valdez, quien les ofreció la suma de RD$200,000.00 para que asesinaran al abogado Julin Cabrera.
Agrega que éste le había entregado la foto del profesional del derecho, pero “Supite y/o Pipe” ubicó por error al pastor Santo Cedeño del Rosario, a quien atacaron a tiros, provocándole la muerte.